Fundado en 1910

El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo BustinduyEuropa Press

Contratación del Estado

El ministro Bustinduy gasta 250.000 € en una campaña para alertar de las «recompensas virtuales» de los videojuegos

No obstante, la licitación pública indica que es imposible «conocer con exactitud la verdadera relevancia económica» de los «mecanismos aleatorios de recompensa en el mercado de los videojuegos»

El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 –encabezado por el político de Sumar Pablo Bustinduy– ha anunciado una licitación pública con un presupuesto base de 249.000 euros para la «creatividad, diseño, realización y producción de la campaña del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 con el objetivo de dar a conocer la existencia y alertar del uso que hacen las personas menores de edad de las cajas botín y sus peligros en 2024», según publicó el BOE del pasado viernes 21 de junio.

El propio pliego afirma que «el fenómeno de la comercialización de mecanismos aleatorios de recompensa, también llamados cajas botín o loot boxes», son «objetos o procesos virtuales de cualquier tipo integrados en la dinámica de determinados videojuegos cuya activación ofrece la oportunidad al jugador de obtener, con carácter aleatorio, recompensas o premios virtuales que pueden utilizarse en el entorno de los mismos».

«Esos premios o recompensas virtuales tienen por finalidad mejorar las características de un personaje, optimizar parcial o totalmente su diseño gráfico, permitir la apertura de nuevas zonas o fases en el videojuego, o generar algún accesorio de naturaleza competitiva o meramente estética, entre otras muchas diversas posibilidades», agrega el documento público.

Sin embargo, el departamento que lidera Bustinduy señala que «en España se carece de estudios específicos que permitan valorar el grado de presencia de estos productos en los videojuegos en España». En este sentido, se asegura que «nos encontramos, pues en un contexto en el que no resulta posible conocer con exactitud la verdadera relevancia económica que ostentan mecanismos aleatorios de recompensa en el mercado de los videojuegos a nivel global o a nivel de país, entre otras razones, porque el sector no aporta información desagregada sobre este tipo de productos digitales».

El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo BustinduyEuropa Press

Igualmente, el pliego relata que «el principal problema es que la mecánica de uso de ciertas cajas botín comparte identidad, desde un punto de vista conceptual, con la participación en determinados juegos de azar, por lo que es necesario alertar de esta situación a la población general y, en concreto, a las personas más vulnerables: menores de edad y personas que exhiben comportamientos de juego de riesgo».

En relación a la ejecución del contrato, la empresa que gane la licitación deberá elaborar «un vídeo de campaña de duración entre 1 minuto y 1’30 minutos», una cuña de radio, una creatividad para su inserción en medios gráficos, otra para medios exteriores –como vallas publicitarias o pantallas– y una tercera para medios digitales. Además, tendrán que realizar una campaña y una estrategia en redes sociales.