Begoña Gómez solicita también al Decanato de los juzgados medidas para blindar su imagen como imputada

Un escrito dirigido al juez Juan Carlos Peinado para evitar que su declaración se grabe en vídeo y otro al Decanato de los juzgados de Madrid, que resolverá la petición mediante un acuerdo gubernativo, para asegurar que habrá medidas suficientes que garanticen la seguridad en el acceso, la estancia y la salida de Plaza Castilla. Sin bien todo apunta a que tendrá que llegar, cumplir con el trámite e irese «como todo el mundo».

Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está citada este viernes, a partir de las 10.00 horas en sede judicial como imputada por un presunto doble delito de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, para contestar, o no, a las preguntas del magistrado instructor, la Fiscalía, las acusaciones personadas y su abogado y quiere blindar el trámite para proteger su imagen en la mayor medida posible.

De ahí que la defensa de Gómez, en manos del abogado y ex ministro del Interior Antonio Camacho, haya solicitado al juez que la investiga que su declaración, que se celebrará este viernes 5 de julio en los juzgados de Plaza de Castilla, sea grabada pero solamente en audio y no en vídeo dada su «relevancia pública».

En un escrito de su defensa, según trascendía este miércoles, su letrado explicaba al juez que es práctica habitual que los juzgados graben las declaraciones, y que «dado el uso que pudiera darse a estas imágenes dada la relevancia publica» de la esposa del presidente, quiere «que la grabación de la declaración no contenga la imagen de ésta sino solo el sonido de su declaración».

Una petición que, de según los expertos consultados por El Debate tiene «pocas posibilidades de prosperar» ya que, como el propio letrado de Gómez reflejaba en su escrito es «práctica habitual» por razones de garantía y aseguramiento de la prueba en los trámites presenciales de las partes de un procedimiento.

La imagen aporta «contexto», «lenguaje no verbal» que puede ser «relevante en el caso de que intervengan peritos», permite «asociar una voz a un rostro y, por tanto, asegurar que la voz de quien declara corresponde, en efecto a ese declarante y no a otro» y, sobre todo, porque «de lo contrario el abogado podría solicitar, incluso, la nulidad de la actuación» de manera que «no tiene ningún sentido admitir esta pretensión», concluyen los juristas, a la espera de que el juez Peinado resuelva la misma.

En cuanto al Decanato de los Juzgados madrileños, este diario ha podido saber que dará respuesta a lo instado por la defensa jurídica de Begoña Gómez, a través de un acuerdo gubernativo. En el mismo tendrá que contestar si cabe, por ejemplo, que la mujer de Sánchez acceda en coche hasta el interior del aparcamiento que, hasta la fecha, «es de uso exclusivo para personal y funcionarios»; o, que lo haga a través de alguna entrada distinta de las tres oficialmente habilitadas para ello «la de los juzgados de lo Civil, la de los juzgados de lo Penal y la de los juzgados de guardia».

No en vano, es al mismo al que corresponde tomar las decisiones organizativas de los diferentes juzgados de cada partido judicial para asegurar el adecuado funcionamiento del servicio de guardia, convocar las juntas de jueces, vigilar el correcto uso de las dependencias judiciales o gestionar el reparto de los asuntos, entre otras cuestiones.

Por su parte, este diario ha podido confirmar que la Consejería de Justicia de la Comunidad de Madrid, de la que dependen en último término la logística y seguridad de las instalaciones judiciales, se ha dirigido hace unos días al Juzgado Decano para poner a su disposición los medios «de refuerzo» personales y materiales necesarios para apoyar, este viernes, la declaración de Gómez.