La Policía, en el escenario del suceso
Crimen en Zafra, Badajoz
Una mujer mata a puñaladas a su pareja, llama al 112 y alega que se trató de defensa propia
La tragedia se repite: hace 35 años en el mismo pueblo el padre de Iván también murió acuchillado
Iván, a sus 42 años, no llevaba buena vida. Hacía tiempo que se había torcido y no había sabido encontrar el camino de regreso. En esa senda de destrucción se unió en pareja a Nerea, de 30 años. La droga y el alcohol parece que les acompañaban en ese recorrido a los infiernos. Á él ya lo habían detenido en alguna ocasión.
La propia Nerea le acusó de haberle levantado la mano. La denuncia y sus magulladuras hicieron que Iván durmiese en el calabozo. Cuando pasó a disposición judicial, Su Señoría observó riesgo y decreto una orden de alejamiento. Iván no podía acercarse a Nerea, de hacerlo cometería un delito de quebrantamiento. La pena va de seis meses a un año, pero a él le daba igual.
Discusión en una casa baja de Zafra
También a Nerea que no denunció que estaban juntos otra vez. Los vecinos le han contado a la Guardia Civil que eran inseparables y que muchas noches dormían juntos. Esta pasada madrugada discutieron en el interior de una casa baja de Zafra, la suya. Al menos eso dice Nerea, pero ningún vecino escuchó altercado alguno. Ella asegura que se pelearon, que forcejearon y que ella para defenderse cogió un cuchillo y se lo clavó.
Iván murió apuñalado por su pareja tras una discusión. Ella alega defensa propia
Después, no se sabe muy bien cómo, el hombre escapó de la vivienda. La principal hipótesis apunta a que huyó para evitar que le siguiera pinchando. Lo cierto es que agentes de criminalística han encontrado el cadáver en el exterior de la casa y restos de sangre dentro de la vivienda.
Los agentes de la Policía en el lugar del trágico suceso
En la acera falleció Iván. Nerea supo que no había marcha atrás ni forma de esconder el crimen. Llamó al 112 y pidió ayuda. Los sanitarios no pudieron hacer nada por salvar su vida. Ella, visiblemente nerviosa, confesó a los investigadores que era la responsable de la muerte.
Arguyó que era un caso claro de defensa propia. Ahora serán las evidencias las que demuestren si dice o no la verdad. La diferencia son 20 años de prisión. Precisamente, hace 35 años, el padre de Iván se peleó con otro en la plaza del pueblo, en Zafra. También murió apuñalado. Su asesino ya camina libre por el pueblo.