Tribunales
Begoña Gómez se niega a declarar ante el juez Peinado por segunda vez
La mujer del presidente del Gobierno se ha acogido a «su derecho constitucional» para no contestar en la vista fijada en Plaza de Castilla, donde estaba citada esta mañana, a partir de las 10.00 horas, al considerar que la instrucción es «expansiva»
Una vez más y van dos. La mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, se ha negado a contestar a las preguntas del juez titular del Instrucción número 41 de Plaza de Castilla, Juan Carlos Peinado, acogiéndose a la posibilidad que le brinda la Ley de no declarar en su contra, de acuerdo con lo previsto en el artículo 24 de la Constitución. En la anterior ocasión, la empresaria utilizó un defecto formal para no tener que responder tanto al magistrado como al resto de las partes personadas en el procedimiento, Fiscalía y las acusaciones particulares coordinadas por Vox.
Precisamente, estas últimas han criticado la actitud de Gómez que, en contra de lo que hasta ahora había defendido su abogado, el ex ministro del Interior Antonio Camacho, que el pasado día 5 julio dijo que estaba «dispuesta a colaborar con la Justicia», como «cualquier persona que es inocente».
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El juez suspende la declaración de Begoña Gómez y la cita para el 19 de julio
El propio Camacho ha confirmado a la salida de los juzgados que pese a que la mujer del presidente del Gobierno «está en disposición de declarar» y «estaba dispuesta a hacerlo», por su propio «consejo profesional» ha decidido no hacerlo. «Mi representada no ha declarado no porque tenga nada que esconder, sino porque esta defensa le ha recomendado que no se hiciera esta declaración», ha explicado ante los medios de comunicación situados a la salida de los Juzgados.
«Nuestra posición sigue siendo, de acuerdo con el Auto dictado por la Audiencia Provincial» –que limitó al instructor Peinado las materias iniciales contenidas en la querella del sindicato Manos Limpias, parte de las cuales fueron derivadas a la Fiscalía Europea– que «esta investigación es cada vez más expansiva» pero «no tiene recorrido». Una vez más han insistido en que «tras más de cuatro escritos» el juez no ha concretado «el objeto de las diligencias en curso» que, a su juicio, «están agotadas».
Además, Camacho ha sugerido que Begoña Gómez no cuenta con «todas las garantías» de las que deben disfrutar los «investigados en un Estado de Derecho». En su caso, las pesquisas se dirigen a aclarar los indicios que
No significa que se reconozca culpable
Tal como ha interpretado de manera recurrente la jurisprudencia española, el hecho de guardar silencio o no declarar, por parte del investigado (antiguo imputado) o procesado (antiguo acusado) no puede ser, por sí mismo, un signo de culpabilidad. Es decir, la apertura de un juicio o de una fase previa, no se puede apoyar, de manera exclusiva, en el silencio del acusado.
En nuestro ordenamiento, para que una persona investigada por un presunto delito sea formalmente procesada, o un procesado condenado, es necesario que haya pruebas suficientes, y el silencio no conforma prueba alguna. Sin embargo, cabe aclarar que, si tras el análisis del resto de los indicios y pruebas existentes, el investigado o procesado no contesta o no da suficientes explicaciones para exculparse, el silencio puede ayudar en la confirmación de su culpabilidad.
Una actitud de «ocultismo» permanente
Desde que se conociese la decisión del juez Peinado de escucharla, Begoña Gómez ha tratado, en todo momento, de evitar que se pudiesen tomar imágenes de su presencia en las inmediaciones del juzgado, blindando tanto el acceso de entrada y salida por el garaje, como restringiendo, con la autorización de la jueza decana de Madrid, María Jesús del Barco, la presencia de profesionales jurídicos y de periodistas en la planta sexta donde su ubica la Sala de Vistas.
Una actitud que las acusaciones particulares han calificado de «ocultismo», en la línea de la «falta de transparencia de este Gobierno». Los abogados de todas ellas han lamentado el «nuevo dispositivo de seguridad» que se ha diseñado para esta nueva ocasión, «en la que ha vuelto a llegar tarde» a Plaza de Castilla haciendo gala de los «privilegios» que se le han permitido, subrayaban los abogados del sindicato manos Limpias, en boca de Miguel Bernard.
No puede ser que «se establezcan restricciones a la movilidad de los trabajadores, peritos, abogados, procuradores,...» que estaban hoy en las inmediaciones del Juzgado de Instrucción, ni «generar un gasto público injustificado» y exagerado, como el que se ha visto en estos dos días en sede judicial, ha reflexionado Jorge Buxadé, en representación del partido político Vox. Buxadé ya ha avanzado que, ante la negativa de Gómez a declarar, «pedirán la comparecencia, como testigo, del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez».
«Un cerco policial» que ha blindado su presencia en los Juzgados «rodeándonos» a los abogados y resto de profesionales, «pese a que ella va siempre acompañada de su propio equipo de seguridad» facilitado por la Presidencia del Gobierno. Una «auténtica vergüenza», han reiterado los letrados de Hazte Oir. «Nosotros no somos los investigados», «ni los presuntos delincuentes», han recordado en varias ocasiones.