Restos del coche bomba que hizo explosión junto al cuartel de Santa Pola
La Guardia Civil desentraña la troqueladora que podría implicar a la cúpula de ETA en decenas de asesinatos
Se trata de la máquina, cuyo robo fue encargado por los dirigentes terroristas, y que se utilizó para matar a una niña en Santa Pola hace 22 años
Un extenso informe de la Guardia Civil encargado el pasado mes de diciembre por el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, sobre la troqueladora utilizada para duplicar las matrículas del coche bomba utilizado por ETA para matar el 6 de agosto de 2002 a la niña Silvia Martínez y a Cecilio Gallego en Santa Pola (Alicante) podría servir para incriminar a tres de los jefes de ETA en la comisión de decenas de asesinatos cometidos por los terroristas entre 1999 y 2005.
Los investigadores de la Benemérita han determinado que el robo de la troqueladora empleada en el atentado de Santa Pola fue encargada por Javier García Gaztelu 'Txapote' a un comando etarra. Y 'Txapote' formaba junto con Juan Antonio Olarra Guridi y Ainhoa Múgica el 'Otsagi', la jefatura militar de ETA. De esta forma, estos tres dirigentes de ETA podrían ser involucrados de forma directa en la comisión del atentado de Santa Pola.
La tarde del 4 de agosto
En la tarde del 4 de agosto de 2002, numerosos vecinos y turistas de la localidad alicantina de Santa Pola pasearan aprovechando la frescura del atardecer. A las 20:15 horas hizo explosión un coche bomba que los etarras Óscar Celaráin y Andoni Otegi habían colocado junto a la valla del cuartel de la Guardia Civil. La explosión mató de inmediato al turista Cecilio Gallego, de 57 años, que esperaba en la parada del autobús y a la pequeña Silvia Martínez, de tan solo 6 años, que jugaba junto al cuartel en el que residía con sus padres. La explosión provocó la caída de buena parte de la fachada del cuartel, lo que provocó que otras 40 personas resultaron heridas de distinta consideración.
Hasta ahora, las cúpulas de ETA estaban encausadas por haber ordenado o no haber evitado la comisión de los atentados. Con este informe, la implicación es más directa.
'Txapote' ordenó al comando Erezuma el robo de la troqueladora en una empresa de Eibar, según la confesión de uno de los integrantes arrepentidos de dicho comando, en noviembre de 1999. Además, Olarra Guridi era el encargado del abastecimiento logístico de los comandos por lo que fue quien entregó las matrículas que se fabricaban o se duplicaban con la troqueladora.
La jefatura de ETA tomaba las decisiones de forma colegiada, por lo tanto, los tres integrantes del 'Otsagi' pasan a estar implicados en el atentado directamente.
Casi seis años con la troqueladora
Esa troqueladora estuvo en poder de la dirección etarra entre 1999 y el 31 de mayo de 2005, cuando fue confiscada en un piso de ETA en la localidad francesa de Saint Gaudens donde había residido el entonces considerado lugarteniente del jefe de ETA, Txeroki, José Segurola, detenido dos meses antes.
En estos cinco años y medio, según las investigaciones de la Guardia Civil, esta troqueladora fue empleada para abastecer de matriculas a varios comandos etarras como el Ttotto, Xoxua, Zartako, Gorbea, Aranba, Buruhauste, Txirrita y Basauntz, que acumulan decenas de atentados y asesinatos.
De esta forma, si el juez decide atribuir a 'Txapote', Olarra Guridi y Ainhoa Múgica el atentado de Santa Pola, esta atribución también podría extenderse a todos esos atentados.
De hecho, según la asociación de víctimas del terrorismo Dignidad y Justicia, que es quien solicitó al juez que pidiera el informe de la Guardia Civil, considera que esa troqueladora se empleó también para hacer las matrículas falsas que se emplearon en los coches bomba que mataron en octubre de 2000 al juez Francisco Querol junto a su chófer y un escolta y, unos meses antes, al teniente coronel del Ejército de Tierra, Pedro Antonio Blanco.
También se considera que la máquina se utilizó para elaborar las matriculas de los vehículos con los que se atentó en Granada contra Luis Portero, fiscal jefe del TSJA, y en Vitoria al dirigente socialista Fernando Buesa.
