Albares acusa a la derecha de lanzar «bulos» sobre Venezuela y el PP le reprocha su «conchabeo» con Maduro
El ministro de Exteriores asegura que la delegación de los 'populares' para las elecciones contó con el «apoyo» de la embajada y éstos rechazan esa versión
El ministro de Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha comparecido este martes en el Senado para explicar el comportamiento y las decisiones adoptadas por el Gobierno en relación con la retención y posterior expulsión por las autoridades venezolanas de una delegación oficial de diputados y senadores del Partido Popular que acudió al país sudamericano para acompañar a la oposición en las elecciones presidenciales que se celebraron el pasado 28 de julio.
Lo ha hecho a petición del PP y en su intervención ha defendido la gestión del Ejecutivo al respecto. En concreto, ha comenzado asegurando que el contexto que se vive en Venezuela destaca por la «complejidad y la gravedad» de los acontecimientos. Seguidamente, ha querido «rechazar y denunciar los bulos y falsedades» que a su juicio «ha querido hacer la derecha de este país» y que se promueven para «sacar rédito político de un problema muy serio que atañe a nuestros hermanos venezolanos».
De este modo, Albares ha señalado que la Cámara Alta aprobó enviar a diversos senadores de todos los grupos políticos con representación, pero que, tras la negativa de las autoridades venezolanas a expedir el visado, tan solo acudieron dos miembros del grupo Popular junto con compañeros suyos del Congreso de los Diputados. Ante las críticas que los 'populares' vienen expresando al Gobierno desde el momento en que no les permitieron entrar al país, el titular de Exteriores ha afirmado que contaron «en todo momento con el apoyo de la embajada de España en Caracas».
«Papelón» de Zapatero
Por ello, el dirigente ha pedido a los de Alberto Núñez Feijóo que «cejen de difundir información no veraz», de «intentar confundir a la sociedad» y de «cuestionar la honorabilidad» del personal nacional de Acción Exterior porque el apoyo del Ejecutivo ante el incidente ha sido «pleno y total».
Respecto a las actas de las elecciones que todavía el régimen de Nicolás Maduro no ha presentado, el ministro ha instado a los responsables venezolanos a que hagan públicas «todas las actas de todas las mesas» para que los resultados puedan ser «plenamente verificables». Igualmente, ha indicado que el Gobierno de Pedro Sánchez está actuando con «diligencia, liderazgo y responsabilidad», una postura de la que Albares ha presumido por ser España «el primer país europeo y uno de los primeros países del mundo» en adoptarla, siguiéndola el resto de socios.
Su discurso lo ha concluido haciendo un «llamamiento a la calma, al civismo, a la ausencia de violencia y a garantizar los Derechos Humanos y los derechos fundamentales de todos, especialmente de los líderes políticos». «Condenamos enérgicamente cualquier detención o amenaza contra líderes políticos», ha finalizado Albares.
La réplica al jefe de la diplomacia española por parte del PP ha corrido a cargo de la senadora Alicia García, que le ha reprochado al socialista que no diga en público que el ganador de las elecciones fue Edmundo González, acusando al Gobierno central de actuar con «tibieza ante el fraude electoral cometido por Nicolás Maduro». En esta línea, ha calificado la actitud de las autoridades de Venezuela frente al proceso electoral como un «verdadero atropello democrático».
La 'popular' también ha censurado que numerosos países hayan sido «más contundentes» que España a la hora de presionar para que las mencionadas actas se publiquen, un aspecto del que ha responsabilizado directamente al expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y a su «papelón» desempeñado: «Parece el cooperador de todas las necesidades de este régimen desde hace muños años. ¿No les avergüenza que se ponga del lado de la dictadura mientras el pueblo venezolano es asesinado en las calles?», le ha preguntado García a Albares, a la par que le ha echado en cara el «conchabeo con el chavismo». «El sanchismo es muy fuerte con los dictadores muertos y muy débil con los dictadores vivos», ha terminado la senadora del PP.