Las intrigas de Sánchez, Zapatero e Illa en Lanzarote ponen en guardia a la oposición

El triunvirato del PSOE se reúne estos días en Lanzarote. Pedro Sánchez, José Luis Rodríguez Zapatero y Salvador Illa están haciendo algo más que veranear en la isla de los volcanes; metáfora de un curso político -el que está a punto de empezar- que puede entrar en erupción en cualquier momento. Ya sea por los privilegios fiscales para Cataluña pactados por el presidente del Gobierno con ERC a cambio de la investidura de Illa, por las represalias que tome Junts en la política nacional o por la crisis migratoria que atraviesa, precisamente, Canarias.

En el PP siguen atentos los avatares de este trío. A ello se refirió la presidenta madrileña en la red X, a propósito de una información publicada por El Español sobre un encuentro entre Sánchez, Zapatero e Illa. «Se reúnen en secreto; no dan explicaciones a nadie de sus decisiones. Y en vez de visitar en Lanzarote los centros de inmigración, que están colapsados, pactan con la ultraderecha que esos inmigrantes no puedan llegar a Cataluña», escribió Isabel Díaz Ayuso. A este respecto, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha aprovechado la presencia de Sánchez en las islas para pedirle una reunión para abordar el problema, aunque de momento sin éxito.

El presidente del Gobierno llegó a Lanzarote el pasado lunes. Illa lo hizo el viernes. El sábado, ambos y sus respectivas esposas visitaron el mercado tradicional de Haría, haciéndose fotos con los sorprendidos turistas y lugareños.

Ese mismo día, millones de venezolanos salieron a las calles de todo el mundo para protestar por el fraude electoral perpetrado por el régimen de Nicolás Maduro. Y de eso algo sabe el tercer hombre, Zapatero que lleva en la isla más días que Sánchez e Illa. El expresidente del Gobierno es propietario de una villa en la urbanización Famara Bungalows, ubicada en el municipio de Teguise. La compró en 2017 y, aunque estaba valorada en 1,2 millones, solo le hizo falta pedir al bando una hipoteca de 295.000 euros, como desveló El Debate hace un año.

Zapatero e Illa son, hoy por hoy, dos de los máximos hombres de confianza y consejeros del presidente. Hasta el punto de haber desplazado al ministro Félix Bolaños, que sigue pagando no haber hecho lo suficiente por defender a Begoña Gómez -a ojos de Sánchez, al menos-. Illa ha ganado enteros tras conseguir que el PSC vuelva a la Generalitat después de 14 años, después de que el independentismo perdiera la mayoría absoluta en el Parlament. Zapatero ha estado en todas las decisiones estratégicas de Sánchez desde que este último fue reelegido presidente (tras una campaña electoral en la que el de León fue clave).

Temas de conversación no les faltan a los tres. Empezando por aclarar la postura del Gobierno de España al respecto de la represión emprendida por el protegido de Zapatero, Nicolás Maduro, para atrincherarse en el poder. Además de concretar cómo piensa el Ejecutivo dar la independencia fiscal de Cataluña y qué hará Sánchez para frenar la anunciada rebelión del resto de las comunidades, incluidas las suyas. Y sin olvidar qué va a hacer Sánchez tras la frustrada reforma de la ley de extranjería, con la que quería obligar a las autonomías a aceptar un cupo de menores extranjeros no acompañados en caso de sobresaturación de una de ellas, como ahora ocurre con Canarias.