Mauritania pedirá más dinero a Sánchez después de sacarle 300 millones para el control migratorio

El presidente del Gobierno retomará su agenda oficial la próxima semana con una gira africana por Mauritania, Gambia y Senegal, en busca de una mayor cooperación de los tres países en la lucha contra las redes de inmigración ilegal. Y en medio de la crisis migratoria por la que atraviesa Canarias, agravada por la incapacidad de Pedro Sánchez de pactar una reforma de la ley de extranjería con el PP. Este último estará de viaje entre el martes 27 y el jueves 29.

En el Ejecutivo preocupan especialmente las cifras de Mauritania. La llegada de cayucos desde sus costas sigue disparada a pesar de que, en febrero, Sánchez y la presidenta de la Comisión Europea viajaron al país para intentar taponar esa vía de entrada en la UE a base de dinero de los contribuyentes. Ursula Von der Leyen comprometió 210 millones de euros en ayudas y Sánchez, otros 300 millones, una parte de ellos en créditos. El mes antes, en enero, el 83 % de las embarcaciones que llegaron a Canarias habían partido desde las costas mauritanas.

Sin embargo, ahora el presidente de Mauritania, Mohamed Uld Ghazuani, que ha sido reelegido este verano, tiene intención de pedir más dinero a España y a la UE por los gastos de la vigilancia costera. Hasta Mauritania están llegando migrantes de Mali, Senegal y Marruecos para zarpar desde allí porque los controles son menores. Así que Uld Ghazuani puede hacer mucho más.