Barrabés recurre el registro de su empresa y asegura que el juez del caso Begoña lo ordenó sin indicios
El empresario, impulsor y profesor de la cátedra de la mujer del presidente, asegura que se han vulnerado sus derechos
El empresario Juan Carlos Barrabés, impulsor y profesor en la cátedra de Begoña Gómez, ha recurrido el registro de su domicilio y de la sede social de sus compañías asegurando que el juez del Juan Carlos Peinado lo ordenó sin tener «sospecha o indicio de la comisión de los hechos delictivos», provocando una «flagrante vulneración» de sus derechos como investigado.
En un escrito, recogido por Europa Press, la defensa del empresario solicita a la Audiencia de Madrid que deje sin efecto el auto por el cual el magistrado dio luz verde a la entrada y registro que se produjo el pasado 23 de agosto, un registro que se alargó durante casi dos días.
Fue el pasado viernes cuando agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registraron el domicilio particular de Barrabés y la empresa Innova Next, ubicados en Madrid. El juez Peinado cambió a mediados de julio la condición de testigo a investigado de Barrabés, al que tomó declaración tras la denuncia inicial de Manos Limpias contra la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. En palabras de Barrabés el registro no cumplía «los requisitos legal y jurisprudencialmente exigidos».
La representación de Barrabés considera que «se ha vulnerado el principio de especialidad al haberse acordado una investigación prospectiva sin una base mínimamente objetiva», una tesis que defienden también desde el Gobierno en torno a la propia Begoña. «Se han vulnerado los principios de excepcionalidad y necesidad, al haberse adoptado la medida más gravosa que podía haberse obtenido por medios mucho menos lesivos», apunta.
Además, su letrado añade que «se ha vulnerado el principio de proporcionalidad porque el sacrificio de los intereses en juego no es ni mucho menos superior al beneficio que se pretende obtener» por parte del juez.
El escrito de la defensa cree que existían otras alternativas: «Podría haber solicitado que aportase su teléfono móvil como medida previa a comisionar al hospital a la policía para intervenirlo» recoge Europa Press.
La defensa afirma que el auto de entrada y registro «desoye radicalmente» la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que determina que una medida de ese tipo «esté relacionada con la investigación de un delito concreto».
A juicio de la representación del empresario, «lo único que queda acreditado mediante tan genérico mandato» por parte del juez «es el carácter prospectivo de la presente investigación, en la que se pretende incautar todo lo relacionado con un supuesto delito del que no existe el más mínimo indicio de su comisión».
El abogado de Barrabés insiste en que «ningún indicio existe sobre la comisión de un delito de tráfico de influencias o de corrupción en los negocios» en tanto que «el primer contrato de un relevante importe económico que fue adjudicado a Innova Next y que está siendo objeto de investigación en estas actuaciones es del año 2017 (...) dos años antes de que Barrabés conociera a Gómez y antes de que su marido fuera presidente del Gobierno». Ese es el principal argumento de la defensa, sin entrar a valorar cómo la sociedad disparó su facturación con el Estado tras impulsar la cátedra de Gómez en la Universidad Complutense.