Cada rescate de inmigrantes moviliza hasta tres unidades de la Guardia Civil en Ceuta

La Guardia Civil de la Comandancia de Ceuta ha vivido unos días de «alta tensión» con los intentos por parte de cientos de jóvenes marroquíes y argelinos para pasar a España a través del espigón del Tarajal. Hasta 1500 intentos en una sola noche, la del domingo al lunes, se produjeron según la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma.

Pero ¿cómo trabaja la Benemérita ante una avalancha de estas dimensiones? «El protocolo es el mismo, sea uno o sean cien», afirman fuentes del operativo que se han enfrentado a la última avalancha. Hasta tres unidades diferentes de guardias civiles trabajan en el rescate de los que intentan entrar en España.

El Centro Operativo de Servicios (COS)

El Centro Operativo de Servicios (COS) es la unidad que dirige toda la operación. Ellos son los primeros en detectar los intentos de intrusión en España y dan la voz de alarma, desde la sede provincial o desde el propio Madrid. Al fin y al cabo, en el COS es donde reciben las imágenes de las cámaras que vigilan toda la costa española, también la de Ceuta. «Las imágenes de las cámaras llegan también a la central de COS en Madrid, por lo que ellos ven todo lo que nosotros vemos», afirma un agente.

Una vez que detectan la presencia de uno o varios inmigrantes en el mar a través de unas cámaras de última generación capaces de detectar hasta los elementos más pequeños, se alerta a los guardias costeros, un grupo de agentes que vigilan constantemente a pie de costa el perímetro de las aguas españolas. Permanecen constantemente en el perímetro que une la frontera, especialmente en los puntos fronterizos como el Tarajal o Benzú en el caso de Ceuta.

Los 'buhos'

Estos grupos disponen de cámaras térmicas, lo que facilita enormemente, sobre todo por la noche, conocer el punto exacto en el que se encuentran los jóvenes inmigrantes que tratan de atravesar, en este caso, el espigón de Tarajal. De ahí que se les llame coloquialmente como 'los buhos', puesto que tienen una visión digna de estas aves. «También estamos en el espigón de Benzú, al norte de la ciudad. En invierno entran más por allí y en verano, con las nieblas que se forman en agosto, los intentos se producen en este lado», asegura un integrante de los diferentes operativos que trabajan en la frontera de Ceuta.

Serán 'los buhos' quienes, además de detectar a los inmigrantes, indican su punto exacto. Por el manejo de las cámaras térmicas, que son los que las poseen, su labor más importante tiene lugar por las noches o en las jornadas de niebla muy intensa. «Incluso, si la niebla impide su visión o se encuentran demasiado lejos, tenemos que utilizar punteros laser de gran potencia», asegura.

Salvamento

«Con las coordenadas o con el puntero láser, indicamos a los operativos el lugar exacto en el que se encuentran los inmigrantes», explica. Y es en ese momento en el que entran en acción los integrantes de Salvamento Marítimo.

Según nuestras indicaciones, en Salvamento Marítimo dilucidan si hay que enviar una lancha semirrígida, un equipo del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) o directamente un helicóptero en función de la hora y la situación en la que se encuentren los 'nadadores', que es como denominan a los jóvenes que intentan entrar en Ceuta a nado a través de los dos espigones.

«No es una decisión fácil. En muchas ocasiones los inmigrantes son detectados en una situación extrema. Incluso en ocasiones, para cuando llegan los equipos de rescate, ya es demasiado tarde», asegura el integrante de uno de los diferentes equipos fronterizos.

Hasta cinco cadáveres se han localizado en Ceuta tan solo en lo que llevamos de agosto.