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19 de septiembre de 2024

Nicolás Maduro, José Luis Rodríguez Zapatero y el expresidente dominicano Leonel Fernández

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Muchas preguntas

El Gobierno decreta la ley del silencio sobre la mediación de Zapatero con Maduro

Tanto el ministro de Exteriores como la portavoz del Ejecutivo evitan aclarar en qué ha consistido su enigmático papel y si ha actuado en nombre del Gobierno o en el suyo propio

El Gobierno ha impuesto la ley del silencio en torno al enigmático papel del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en las conversaciones para que el régimen de Nicolás Maduro dejara aterrizar en Caracas un avión de la Fuerza Aérea española para sacar a Edmundo González Urrutia de Venezuela. Lo que el eurodiputado del PP Esteban González Pons llama «oficios corruptos».

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, concedió este lunes varias entrevistas, pero no dijo una sola palabra acerca de en qué ha consentido la mediación de Zapatero, uno de los pocos exmandatarios que tienen hilo directo con el presidente venezolano. Ni tampoco si actuó en nombre del Ejecutivo español o por su cuenta. También la ministra portavoz calló. Pilar Alegría ni siquiera reconoció que Zapatero hubiera intervenido.

La semana pasada, este último se negó a firmar un documento rubricado por 31 exjefes de Estado y de Gobierno de España e Hispanoamérica -entre ellos, Felipe González, José María Aznar y Mariano Rajoy- pidiendo a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional la inmediata detención de Maduro. Para entonces, Zapatero ya estaba en tratos con Maduro.

Un día después de asegurar que no había habido negociación con el régimen venezolano, y de que Delcy Rodríguez saliera a desmentirlo, Albares reconoció este lunes contactos con Maduro. Pero solo de tipo «operativo», para que el avión español tuviera autorización para aterrizar y para tener «garantías» de que un vehículo podría transitar desde la residencia del embajador hasta el avión.

No obstante, El Debate reveló el domingo que el régimen venezolano exigió a González Urrutia a firmar una declaración en la que se comprometía a no involucrarse en ninguna actividad política y a reconocer el fraude electoral del pasado 28 de julio.

Entretanto, Zapatero sigue sin hacer una sola aparición ni declaración pública. Quien fuera su jefa de prensa, Angelica Rubio, afirmó en La Sexta que el PP debería agradecer al expresidente el servicio que ha prestado. «El presidente Zapatero ha liberado a 80 presos políticos en Venezuela. ¿Cuántos presos políticos han liberado Ayuso, Feijóo, Aznar, Rajoy y Felipe González? Cero», sostuvo.

Zapatero estuvo en las elecciones del 28 de julio como observador. Pero ni salió en ninguna foto ni desde entonces ha dicho una sola palabra en público. A quienes le preguntaban respondía en privado que cualquier declaración suya se iba a utilizar en su contra. En agosto estuvo en Lanzarote, donde compró una casa hace años. Allí coincidió con Pedro Sánchez, con quien tiene una estrecha relación desde que se reconciliaron. De hecho, se ha convertido en una especie de asesor áulico.

El PP quiere que Zapatero comparezca en la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo el 30 de septiembre. Pero es voluntario, no está obligado a aceptar la invitación de la Eurocámara. Junto con él, también han sido llamados el jefe de la Misión de Observadores de la ONU y un representante del Centro Carter.

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