En los ocho primeros meses del año se han suicidado tantos policías y guardias civiles como en todo 2023
Los agentes lo achacan a «jornadas de trabajo extenuantes y un nivel de exigencia que impacta profundamente en su estabilidad emocional y psicológica»
Once guardias civiles y cinco policías nacionales han decidido quitarse la vida en los ocho meses de lo que llevamos de 2024. Se trata del mismo número total de los que se suicidaron en todo el año pasado, dieciséis. Según un estudio reciente, el número de suicidios entre los guardias civiles triplica la tasa general de la población española.
Según la asociación Justicia para la Guardia Civil, Jucil, entre las causas de estos hechos se encuentra «la elevada presión laboral, la exposición constante a situaciones de riesgo y estrés emocional, y el impacto psicológico derivado de la gestión de la violencia y el sufrimiento humano». Recuerdan, además, los guardias civiles que «el impacto de estas tragedias no solo afecta a las familias de las víctimas, sino que repercute también en sus compañeros, en la institución y en la sociedad en su conjunto».
Para tratar de reducir estas cifras, el Ministerio del Interior anunció el pasado 1 de julio un servicio externo de psicología, especializada en prevención de riesgos laborales y asesoramiento en materia de seguridad y salud laboral que ofrecerá hasta 20 sesiones gratuitas por año a los agentes de la Benemérita que así lo requieran.
Jucil ha reiterado en numerosas ocasiones que «los problemas de salud mental en la Guardia Civil no se resolverán únicamente con la contratación de más profesionales sanitarios, sino que es necesario un cambio profundo en la estructura y la cultura institucional».
Cinco propuestas
Por eso, desde esta asociación proponen «un plan integral de prevención del suicidio con protocolos claros de actuación, formación y concienciación tanto para mandos como para agentes», «acceso prioritario a apoyo psicológico para reducir los tiempos de espera y asegurar que los agentes puedan recibir atención psicológica sin estigmatización», «la creación de una red de apoyo interno con agentes con formación específica para detectar comportamientos de riesgo en forma temprana», «mejorar las condiciones laborales que eliminen los niveles de estrés» y «fomentar una cultura institucional que normalice el acceso a los recursos de salud mental y emocional».
Con todo ello, el secretario de comunicación de Jucil, Agustín Leal, considera que «no podemos permitir que siga creciendo el número de suicidios entre nuestros compañeros. Necesitamos una acción coordinada, recursos suficientes y una cultura que apoye a los guardias civiles que están sufriendo. La vida de cada uno de nuestros compañeros guardias civiles o policías nacionales es demasiado valiosa como para ignorar esta realidad».