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Pedro Sánchez habla durante la gala del He for SheAFP

Sánchez presume en la ONU de unas promesas de género que chocan con la realidad española

El presidente recibió un premio por su labor en igualdad de género, pero lo recibió con unas palabras que chocan con la efectividad de sus políticas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue premiado este martes en la sede de Naciones Unidas en Nueva York con el galardón He for She, un reconocimiento a su labor en la promoción de la igualdad de género en España. Durante su discurso, Sánchez reivindicó el activismo feminista como un pilar de su gobierno y destacó la importancia de una mayor presencia de mujeres en los espacios de poder, tanto a nivel nacional como internacional. Sin embargo, sus palabras invitan a reflexionar sobre la distancia entre el discurso y la realidad.

Sánchez afirmó con rotundidad que «la igualdad de género no es una realidad, sino una aspiración». Alabó el papel de su gobierno, autodenominado feminista, y se comprometió a seguir promoviendo la alternancia de género en los altos cargos de Naciones Unidas. También subrayó la importancia de que las mujeres ocupen la mitad de los puestos de responsabilidad, recordando que representan la mitad de la población mundial.

Si bien es cierto que su gabinete tiene una representación mayoritariamente femenina, hay quienes se preguntan si esto es suficiente para liderar una auténtica revolución feminista. España, bajo su mandato, ha implementado algunas medidas como la Ley de Representación Paritaria aprobada en junio, que garantiza una mayor participación de las mujeres en puestos de poder. Sin embargo, no todas las medidas han estado exentas de controversia. Los casos de implementación y efectividad de algunas políticas de igualdad han generado debates sobre si se trata de reformas estructurales o más bien simbólicas.

El presidente también advirtió sobre los «retrocesos en muchos derechos», una preocupación que compartió ante la comunidad internacional. No obstante, la crítica interna ha señalado que, bajo su gobierno, ciertos derechos y libertades de las mujeres han quedado en segundo plano o se han gestionado de manera deficiente. Un ejemplo reciente es la controvertida Ley del Solo Sí es Sí, que ha tenido graves consecuencias legales que llevaron a la reducción de penas para agresores sexuales, lo que provocó una fuerte reacción social.

En cuanto a su compromiso con la igualdad a nivel internacional, Sánchez destacó la necesidad de promover un «activismo feminista» en la política exterior española. No obstante, esta postura choca con ciertas contradicciones, como las estrechas relaciones comerciales con países que están lejos de respetar los derechos de las mujeres, lo que suscita interrogantes sobre la coherencia de la política exterior feminista que defiende.

Promesas globales, resultados locales

Uno de los puntos más llamativos de su intervención fue su promesa de aumentar la financiación a ONU Mujeres, con el objetivo de situar a España entre los diez principales contribuyentes a la causa de la igualdad de género.

El presidente se presenta como un campeón de la causa feminista en el escenario internacional, pero su legado será juzgado no solo por sus palabras, sino por la efectividad de sus políticas en la vida diaria de las mujeres españolas.