Entrevista
Carlos Espinosa de los Monteros: «Por la calle me preguntan cómo no he impedido que mi hijo se vaya de Vox»
El financiero y padre del expolítico Iván Espinosa de los Monteros también ha señalado que «he intentado disuadir al Rey Juan Carlos de que escriba sus memorias»
«Por la calle me preguntan cómo no he impedido que mi hijo se vaya de Vox»
Carlos Espinosa de los Monteros y Bernaldo de Quirós (Madrid, 18 de marzo de 1944) es un acreditado economista que presidió tanto Iberia como el Círculo de Empresarios, y que ostentó durante seis años y sin retribución el cargo de Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España. Este lunes la asociación Unidos por la Historia le homenajea «como representante de la sociedad civil sin intereses partidistas o particulares», un reconocimiento que recibe «agradecido y emocionado».
— En el acto de NEOS en el que participó esta semana aseguró que «España está caminando por el sendero peligroso en el que está hoy Venezuela». ¿Por qué lo cree?
— Veo un deterioro de lo que son los fundamentos de un país. Un deterioro institucional, un deterioro del papel de las Cámaras, un deterioro del papel que se le deja a la Monarquía… En fin, un deterioro de todo, menos en el Ejército, las Fuerzas Armadas, donde parece que no ha llegado.
Luego hay un deterioro cultural muy grande. Es decir, la sociedad española está abandonada a lo que le dicen. No tiene, aparentemente, una capacidad de reacción que es necesaria cuando las cosas han llegado al punto al que han llegado en España.
— Usted es un reconocido economista, ¿qué implica para nuestro sistema financiero el cupo catalán?
— No sabemos en qué consiste, efectivamente, el contenido del acuerdo entre el PSOE y Esquerra Republicana, ni qué es la financiación singular. Ya el que sea una financiación singular tiene efectos negativos sobre el resto del país, porque no va a ser una financiación menos favorable que la del resto del país. Entonces estamos hablando de una financiación preferente hacia una región que es de las más ricas de España. Eso ya pone en alarma a cualquiera; a cualquiera de las otras comunidades autónomas y a cualquier persona.
— ¿Qué opinión le merece nuestra ministra de Hacienda y vicepresidenta, María Jesús Montero?
— Yo la conozco de cuando estaba en Sevilla, al frente del Servicio Andaluz de la Sanidad (SAS), y lo dejó quebrado. Después, no le conozco más hazañas que la de ir subiendo los impuestos y haciendo de este país un país cada vez más inhabitable para los que quieren prosperar. Tiene un sesgo de los ricos y los pobres, cosas que ya suenan a hace muchas décadas, pasadas de moda. No le he oído decir nunca nada inteligente a la vicepresidenta ministra de Hacienda.
— Usted ha defendido con firmeza la figura y el trabajo del Rey Juan Carlos. ¿Cómo valora la publicación de las fotografías con Bárbara Rey?
— Ahora voy a verle a Galicia y a darle las gracias por todo lo que ha hecho por nuestro país. Pero no es casualidad que cada vez que visita España se le torpedea con diferentes asuntos. Esto (las imágenes) son una cosa de hace más de 20 años. Y bueno, pues sí, el Rey fue un magnífico Rey, pero en el terreno personal tuvo fallos y cosas negativas en los temas de mujeres, y en algún caso en el tema de dinero.
Juan Carlos I pasará a la historia como un magnífico Rey
— ¿Qué le parece que Don Juan Carlos vaya a publicar sus memorias porque, según ha dicho, le están robando su historia?
— Estoy de acuerdo en que su historia la están escribiendo otros, y no sus amigos, sino sus enemigos. En lo de que él escriba sus memorias, yo no estoy de acuerdo, y he intentado en el último año disuadirle de eso. ¿Por qué? Porque no le va a aportar nada bueno, y si va a aportar malo. Cualquier frase será reproducida, manipulada. Lo que hizo mal ya lo sabemos. ¿Para qué contarlo en primera persona?
Y lo que hizo bien son los demás los que tienen que juzgarlo. No es tan creíble que una persona diga que ha hecho bien algo como que lo diga un tercero. No veo utilidad en hacer esas memorias. Él dice que quiere contar su historia y que no se la cuenten otros, lo cual me parece muy razonable. Pero cuando estás en una posición tan de primera línea como esa —y de tantos años— siempre hay puntos que van a ser manipulados y mal utilizados.
Yo estoy convencido de que el Rey pasará a la historia como un magnífico Rey, que trajo la democracia, que la mantuvo el día del 23-F, que el país progresó de una manera espectacular desde el punto de vista económico y social, y que, en el terreno privado, pues cometió algunos errores. Eso es lo que quedará en la imagen del Rey. No me esforzaría en intentar mejorarla a través de unas memorias que.
— Hablando de historia, ¿qué es y qué hace la asociación Unidos por la historia?
— La asociación Unidos por la Historia intenta hablar en positivo de la historia de España y divulgarla. Algunos de sus productos son las dos películas que se han hecho sobre el tema de España en América. Entonces, lo que hacen es ahondar en el conocimiento y la divulgación de la historia de España. Son también responsables de haber sacado algunas figuras desconocidas por los españoles, como Blas de Lezo, por ejemplo, y de haber luchado hasta poder poner una estatua de Blas de Lezo en el Parque del Descubrimiento, en la madrileña plaza Colón. Actúan, como digo, en varios frentes; siempre con la misma idea de que la gente unida por la historia de España pueda lograr visibilidad, y hacen actos donde los españoles aprendan y conozcan lo que no les han enseñado el colegio.
— El lunes esta asociación le va a homenajear. ¿Qué supone para usted este acto?
— Para mí implica un pequeño conflicto entre el rubor que produce una cosa de este tipo y la pequeña vanidad que tenemos todos. Me enorgullece que me den el homenaje. Tenía dudas de si es merecido o no, pero al final he pensado que sí debe serlo y por eso he aceptado. Estoy fundamentalmente agradecido y emocionado.
— Para terminar, ¿cree que en Vox echan de menos a su hijo?
— Eso me dicen por la calle cuando voy con él. La semana pasada —y otras cuantas veces— siempre hay alguien que le para y le pide un selfi. Él se presta siempre a que le hagan un selfi. Entonces hacen la fotografía, y mientras están preparando eso le dicen «usted por qué se ha ido», o «tú por qué te has marchado, nos has dejado huérfanos», «tienes que volver». Y cuando ya el otro sonríe, se vuelven hacia mí y me dicen «¿usted es su padre, no? ¿¡Cómo no lo ha impedido!?». Digo, «hombre porque el niño tenía 50 años ya. Tiene sus criterios y sus ideas propias». «Pues no debía haberle dejado irse», me contestan.