Page, sobre el nuevo acuerdo del Gobierno y Bildu: «Si se quitaran la mordaza y pidieran perdón sería suficiente»
El líder del Ejecutivo castellanomanchego ha ironizado que «está muy bien que el pacto sea con una organización que se dedicó a ponerle mordaza al pueblo vasco durante tantos años»
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha pronunciado este jueves sobre el acuerdo que ha alcanzado Bildu con el Gobierno sobre la Ley de Seguridad Ciudadana –que sus detractores llaman despectivamente 'ley mordaza'– y ha afirmado que si la formación vasca «se quitara la mordaza» y pidiera perdón «sería suficiente».
«Si se quitaran ellos la mordaza y pudieran de una vez pedir perdón y reconocer el dolor de las víctimas ya sería suficiente», ha declarado el presidente castellanomanchegos a preguntas de los medios después de 'Acelera by Cummis', en la sede de la compañía en Guadalajara.
Bajo el punto de vista de García-Page, «está muy bien que el pacto sea con una organización que se dedicó a ponerle mordaza al pueblo vasco durante tantos años».
A preguntas de los medios después de inaugurar 'Accelera by Cummins', en la sede de la compañía en Guadalajara, García-Page ha lamentado que Puigdemont volviese ayer a «amenazar» al Gobierno. «Sigue insistiendo en que sus siete votos son decisivos Es normal que se pase todos los días recordando que tiene el mando a distancia, claro», ha relatado.
«Pero a la postre, se lo digo al Gobierno claramente, por mucho que fanfarronee Puigdemont, a él lo único que le importa es que le den vía libre a la amnistía y, mientras tanto, tragará con carros y carretas. Tendría que ser al revés. No ceder a más chantajes», ha sostenido.
Bajo su punto de vista, «lo único que le importa a Puigdemont es lo otro y no se va a mover de fondo. No va a hacer caer al Gobierno hasta que no tenga vía libre su amnistía. De manera que ahora, digamos que la llave la tiene el Constitucional».
Preguntado por la reunión que tendrá este viernes con Pedro Sánchez, García-Page espera que los asuntos «más esenciales» que «llevan tiempo esperando» puedan tener una salida «positiva, si no inmediata». «Hay varias decisiones que me importan en relación con el agua, con las infraestructuras, con la energía, con el empleo (...) con las cuestiones esenciales para nosotros del día a día, pero que en Madrid, en la neurosis de la M-30, no ocupan día ninguno».
Sobre si volverá a rechazar la financiación singular para Cataluña ante el presidente del Gobierno, García-Page ha dicho que todo lo que signifique romper el régimen común e «inventarse» un régimen especial, «es un privilegio». De esta manera, ha aseverado que «me da lo mismo que quieran llegar al objetivo del privilegio por trozos que de golpe, no va a ser posible y mantengo la tesis de que es inviable desde el punto de vista también constitucional».
«Me parece bastante lamentable el espectáculo de permanentes cesiones y chantajes a los que se está sometiendo la política española. La ansiedad de los independentistas no tiene límite y, por tanto, lo que no podemos es estar alquilando la gobernabilidad y lo que no se puede es perjudicar a 40 millones de españoles por hacerle caso a alguien como Puigdemont», ha zanjado.