Congreso 'Verdades que cuentan'
María San Gil y Rosa Díez señalan a Zapatero como origen de la crisis moral que atraviesa España
Las expolíticas y el periodista venezolano Miguel Henrique Otero protagonizaron una mesa redonda sobre la relación entre la verdad y el discurso político moderada por Paloma Corbí, en el congreso 'Verdades que cuentan' organizado por NEOS y CEU-CEFAS
¿En qué momento la sociedad española se acostumbra a la mentira? o ¿Cómo se le puede hacer frente desde la sociedad civil? Son algunas de las preguntas que se abordaron este viernes en una de las mesas redondas del congreso 'Verdades que cuentan' que organizan hoy y mañana CEU-CEFAS y NEOS en el Colegio Mayor San Pablo, protagonizada por María San Gil, Rosa Díez y Miguel Henrique Otero y moderada por Paloma Corbí, secretaria académica de CEU-CEFAS.
Para San Gil y Díez la respuesta a la primera pregunta es la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero al Gobierno. «Zapatero llega al Gobierno diciéndole a ETA 'deja de matar y yo cambio la sociedad, adormezco la sociedad, la meto en una crisis moral', y la sociedad cambia», expresó la directora del Observatorio de Víctimas del Terrorismo de CEU-CEFAS e impulsora de NEOS. A su juicio, los españoles hoy admitimos determinadas cosas porque asistimos a una «profunda crisis moral» como sociedad, y a la situación actual nos han llevado el expresidente socialista y sus políticas.
En la misma línea, la co-fundadora de UPyD y de la plataforma Basta Ya! situó en Zapatero «el origen del mal». De él señaló que «sectarizó las bases del PSOE» de tal modo que en las bases socialistas «se odia más a la derecha que a ETA», de ahí que hoy se insista en que con la derecha no se puede pactar pero con Bildu no es que se pueda pactar y se pacte, sino que además es definido como un partido «progresista». «Esto es una herencia de aquello. Había y hay una estrategia, de romper, de enfrentar a los ciudadanos, romper la convivencia, situar las dos viejas Españas». señaló Díez.
Ambas expolíticas, que además ejercieron la política en el momento más complicado y en el lugar más hostil, el País Vasco con la amenaza de ETA, aludieron a ejemplos concretos de la mentira. María San Gil apuntó que María Jesús San José (PSE), consejera de Justicia del Gobierno vasco, autorizaba esta semana la concesión del tercer grado a dos etarras pese a que cuando accedió al cargo afirmó que no cesarían en su intento por conseguir que cuando los presos de ETA salieran de la cárcel lo hicieran admitiendo no solo el dolor sino la profunda injusticia del daño causado. Y recordó, tras el pacto de Bildu con el Gobierno la reforma de la ley de seguridad ciudadana, que ETA asesinó a 210 guardias civiles, a 150 policías nacionales, a 47 militares y a 41 policías locales y autónomos. Y lanzaba al auditorio una pregunta al señalar las mentiras que se suceden un día tras otro: ante esto, «¿cómo reacciona la sociedad?».
Y Rosa Díez, por su parte, recalcó que Mertxe Aizpurua es lo que es, pero el problema es el que pacta con ella y su partido. «Ese es el gran mentiroso, el gran corrupto», dijo en referencia a Pedro Sánchez. Y recordó también lo llamativo de que en las últimas elecciones generales tuviera 8 millones de votos pese a todo. «Nos tenemos que mirar a nosotros mismos», indicó. La fundadora de UPyD expresó que Sánchez miente porque «le es rentable». En su opinión, el hecho de que en España, a diferencia de otros países, tolere las mentiras concretas e incluso dé la sensación de que se premian, tiene que ver con que la nuestra es una democracia muy joven y, aunque se han aprobado leyes y se han constituido las instituciones democráticas, «no ha habido pedagogía en este sentido», de ahí que no se defiendan los valores democráticos, morales, entre ellos, la verdad.
Miguel Henrique Otero describió a Sánchez como una «ametralladora de mentiras» que tiene como preocupación mantenerse en el poder «a costa de lo que sea» y que además cuenta con una base «sólida» de españoles que le votan aunque mienta. El periodista venezolano que dirige desde el exilio el periódico El Nacional denunció que hoy no es que haya políticos que mientan, es que existe «una tendencia estructural a la mentira», una mentira estructural en la que, señaló, está instalada la izquierda. «La revolución posmoderna está instalada en llegar al poder por los mecanismos que permite la democracia y desde el poder dinamitar todos los pilares de la democracia. Pero eso n lo dicen cuando van a tomar el poder», manifestó. Y se refirió a la situación de su país, lamentando que en las elecciones del 28 de julio hubo una gran movilización y se votó masivamente a favor de Edmundo González, y sin embargo hoy está exiliado en España.