María San Gil: «ETA ahora tiene más cerca que nunca la consecución de su proyecto político»

María San Gil conoce muy bien lo que es vivir bajo la amenaza del terrorismo. Dio el paso a la política activa tras el asesinato de Gregorio Ordóñez, candidato del PP al Ayuntamiento de San Sebastián, hace casi 30 años a manos de la banda terrorista ETA. Entonces en la política y ahora fuera de ella, como directora del Observatorio de Víctimas del Terrorismo del CEU-CEFAS y vicepresidenta de NEOS, mantiene inquebrantable su compromiso por defender la libertad y España, así como la memoria de las víctimas y la verdad de lo que ocurrió frente al relato que hoy trata de imponerse.

–¿Qué opinión le merecen las progresivas cesiones del Gobierno a Bildu? Traslado y excarcelación de etarras, ley de seguridad ciudadana, salida de la Guardia Civil de Tráfico de Navarra…

–No son más que el pago por el apoyo que Bildu hace a su vez a Pedro Sánchez para que pueda seguir en La Moncloa. Empezó con el traslado, la salida de la Guardia Civil de Tráfico, la excarcelación el otro día de otros dos etarras...Esto es el do ut des, yo te doy para que tú me des, y en eso estamos.

–Después de estas cesiones, ¿cree que el PSOE traiciona la memoria de las víctimas?

–A mí me parece bastante increíble que una consejera socialista del Gobierno vasco sea la que ha puesto en la calle a los dos etarras ahorrándoles ocho años de cárcel, sin que estos etarras se merecieran esa reducción de condena. Me parece absolutamente increíble. Todavía más cuando uno de los etarras ha matado a un compañero suyo, Fernando Buesa. La empatía, el cariño, la solidaridad...por lo menos con las víctimas de tu partido, parece que tampoco al PSOE le estén importando.

–¿Se está llevando a cabo un blanqueamiento del sangriento historial de asesinatos, secuestros y violencia de la banda ETA?

–Claro que se ha blanqueado a ETA. ETA, que es Bildu, está absolutamente blanqueada y nadie quiere recordar su pasado terrorista y se les trata como demócratas de pleno derecho a pesar de la historia que tienen. Están en las instituciones, se presentan a las listas electorales, llevan terroristas en sus listas y ese día todos nos llevamos las manos a la cabeza, pero luego ya no pasa nada más. Hay un blanqueamiento absoluto que responde también al interés del Gobierno para que parezca que su socio de gobierno es plenamente demócrata y que no tiene un pasado sangriento.

Queremos que las siguientes generaciones conozcan quiénes han sido los héroes de la democracia, que son todas las víctimas del terrorismo

–PNV y Bildu están impulsando un «procés vasco» con el objetivo declarado de crear una nueva «realidad nacional». ¿Cree que se está intentando conseguir ahora lo que ETA no consiguió con las armas?

–De la nueva realidad del PNV y ETA, que Bildu es ETA, se lleva hablando mucho tiempo, y vamos avanzando poquito a poco para llegar a eso. ETA durante cincuenta años ha matado para ahora, que no mata, tener más cerca que nunca la consecución de su proyecto político, que es la independencia de la Euskal Herria de los siete territorios. Ya tienen Navarra, con Pamplona a la cabeza, y por supuesto no van a parar. Los tiempos del PNV y de ETA no eran los mismos, pero en algún momento habrá una coincidencia total.

–El 7 de marzo de 2008 ETA asesinó al socialista Isaías Carrasco, el último de una larga lista. ¿Qué mensaje trasladaría a los militantes del PSOE?

–A los militantes del PSOE no les puedo decir nada porque bastante vergüenza tienen que sentir como para que yo les diga algo.

–Respecto a las víctimas, ¿qué les queda por sufrir?

–Les queda por sufrir mucho, porque tenemos un Gobierno que se preocupa más de los verdugos que de las víctimas. Van a tener que ver cómo sus representantes políticos no están en intentar que la memoria, la dignidad, la justicia y la verdad sean las cosas que se lleven a cabo. Pero hay otros, como por ejemplo el Observatorio de Víctimas del Terrorismo del CEU, que nos vamos a empeñar en que no triunfe el relato, sino que triunfe la verdad y la historia que hemos vivido. Y damos charlas con víctimas del terrorismo, y queremos que su memoria esté muy presente y que las siguientes generaciones conozcan quiénes han sido los héroes de la democracia, que son todas las víctimas del terrorismo.