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La borrasca Kirk con lluvias y sobre todo fuertes vientos ha dejado hasta las dos de la tarde cinco personas heridas por caída de distintos objetos en Castilla y León, y más de 675 llamadas y 460 emergencias atendidas por el servicio autonómico 112.

A los dos heridos de Burgos, dos hombres de 50 y 58 años afectados por la caída de un árbol en una calle y de otro sobre una caseta, respectivamente, se suman otros dos en Soria y uno más en un pueblo de Segovia.

Fuentes del servicio autonómico de emergencias 112, informan que los dos heridos de Soria son leves, uno un trabajador que se fue por sus propios medios a su casa, y otro el conductor de un turismo al que le cayó un árbol sobre el coche y los cristales le produjeron heridas.

En Segovia, otro trabajador de un pueblo fue golpeado en una cadera por otro objeto desplazado por el viento, también de carácter leve.

La mayor parte de las emergencias han sido por peligro de caída de objetos y obstáculos en la calzada.

Y por provincias, han sido 15 emergencias en Ávila, 169 en Burgos, 39 en León, 50 en Palencia, 46 en Salamanca, 7 en Segovia, 9 en Soria, 49 en Valladolid y 76 en Zamora.

En Valladolid, el viento ha arrancado este miércoles de cuajo la cubierta de un céntrico edificio frente a la Estación del Norte de Valladolid, con parte que ha caído a un patio interior y ha afectado a algún vehículo estacionado, sin daños personales; y otra que ha quedado colgando y tratan de asegurar los bomberos.

El incidente por el viento se ha producido en torno a las 11.15 horas, en un edificio situado en calle Recondo esquina con Estación del Norte, y se ha tenido que cortar el tráfico de la vía, con desvíos por adyacentes, aunque se permite el paso a los viajeros que tengan que acceder a la estación ferroviaria.

En lo que va de mañana han sido numerosas las llamadas por caída de árboles, terrazas que vuelan o semáforos que se apagan, han explicado las mismas fuentes.

En Soria, las fuertes rachas de viento han provocado la caída de un árbol rompiendo uno de los puentes en la zona del Camino del Postiguillo en las márgenes del río Duero lo que ha obligado a cortar el acceso a las pasarelas del Soto Playa en la capital.