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Imagen de una de las protestas contra la apertura del centro la pasada primavera

Bildu acude a otros pueblos para encontrar personas que quieran ser concejales de Sopuerta (Vizcaya)

La apertura de un centro de menores en la localidad vizcaína ha provocado el rechazo de los vecinos y la dimisión de parte del grupo municipal de Bildu

La apertura de un centro de menores en la localidad vizcaína de Sopuerta, situado a unos 30 kilómetros de Bilbao, ha provocado una crisis sin precedentes en Bildu, que el grupo municipal abertzale haya tenido que acudir a otros pueblos para conseguir completar la lista de concejales.

Tres de los seis concejales de Bildu en el Ayuntamiento de Sopuerta han presentado su dimisión y los cinco candidatos que les seguían en las listas electorales han renunciado a ocupar sus puestos, por lo que el grupo municipal ha tenido que ir a otros pueblos de alrededor para encontrar alguien que quiera ocupar el escaño de los dimitidos, según informa este jueves El Correo.

El origen de todo viene de la apertura el pasado mes de marzo de un centro para menores inmigrantes no acompañados en el Palacete de Quintana de la localidad vizcaína con capacidad para unos 30 chavales.

Inmediatamente, tanto los vecinos como el grupo municipal del PNV se opuso a la apertura de este centro. Consideraban que el municipio no tenía recursos suficientes para acogerlos.

Y estos temores se confirmaron bien rápido. Más de treinta veces tuvieron que acudir los agentes de la Ertzaintza a este lugar ante los actos de violencia que se desarrollaban. Sí que es cierto que los menas más problemáticos fueron trasladados a otros centros y desde entonces se han reducido considerablemente los problemas en el centro de menores. Pero también es cierto que los chavales que han cumplido en este tiempo la mayoría de edad y han tenido que salir del centro han ocupado una casa vacía en las afueras de la localidad.

El apoyo incondicional del Ayuntamiento, donde Bildu gobierna con mayoría, y la Diputación de Vizcaya, responsable del centro, ha abierto una crisis en el grupo municipal abertzale por ir en contra de la voluntad de los vecinos. Los concejales abertzales no se sienten cómodos al ser objeto de las críticas de los vecinos.