El 12 de octubre: «Es el día más grande que celebra la humanidad porque se encontraron dos mundos»

Miles de personas han abarrotado las calles del centro de Madrid para disfrutar del desfile militar del Día de la Hispanidad y vivirlo en directo. A pesar de que la lluvia no ha dado tregua, la mayoría de personas no han abandonado y se han quedado disfrutando de todo el desfile.

A pesar de que el día ha sido gris, la gente ha mantenido un espíritu alegre, de entusiasmo, al tiempo que aplaudían y coreaban consignas de ánimo y agradecimiento tras el paso de las Fuerzas Armadas.

Sin embargo, el descontento entre la gente era notable al preguntar sobre la separación entre el público y la tribuna en la que se localizan las autoridades y los Reyes junto con la princesa Leonor. «Lo hacen para que no se escuchen las pitadas a Sánchez», afirmaban algunas de las personas allí concentradas. En esa misma línea, otro hombre ha criticado esta medida: «No hay derecho. Lo hacen porque ya saben lo que se les viene encima», ha sentenciado.

Alagos al Rey y a la Princesa Leonor

Apenas unos minutos después de las once de la mañana ha protagonizado su llegada la Familia Real. A su paso con el coche por el Paseo del Prado hacia la tribuna en la que han presidido el desfile no han parado de sonar aplausos, vítores y alagos, los vivas al Rey se han repetido una y otra vez con gran entusiasmo.

Así tanto el Rey como la Princesa han recibido el calor de la gente del pueblo a lo largo de todo el desfile. Para las personas más jovenes la figura de Leonor es todo un referente: «Leonor me parece una chica de admirar, ojalá hubiese más gente joven como ella».

Emoción en el desfile: «Es un día para rememorar y arropar a las Fuerzas Armadas es un orgullo»

El desfile ha emocionado a las personas que se han acercado para poder verlo de cerca y, especialmente, lo que más se ha valorado es que no se haya suspendido a pesar de la lluvia.

«Iban los pobres llenos de agua, pero han aguantado el desfile muy bien», relataba un grupo de mujeres que estaba apoyada a las vallas.

Un momento cargado de sentimiento para todos, pero especialmente para los familiares de los militares que han participado en este desfile: «Mi hijo es el segundo año que sale, he venido a verlo y para mí esto es un orgullo», ha afirmado convomido.

Pitadas y abucheos a Sánchez al finalizar

El protocolo ha movido las vallas tras las que se encontraba el público unos 200 metros de donde se localiza la tribuna en la que se encuentran las autoridades, los Reyes y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

A la llegada de Sánchez las pitadas no han sido tan sonoras como a la salida. En este momento, miles de personas han comenzado a abuchear al presidente acompañado de una fuerte pitada al tiempo que pasaba su coche oficial.

Una pitada momentánea para algunas de las personas allí congregadas, sin embargo, otros se han quedado a los pies del Museo del Prado coreando consignas en contra del presidente del Gobierno y pidiendo su dimisión.