Fundado en 1910
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la última sesión de control

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la última sesión de controlEva Ercolanese/ PSOE

Marlaska logra su propósito: acabar con la carrera de Pérez de los Cobos en la Guardia Civil

El coronel asegura que se ve obligado a marcharse con la cabeza muy alta y la conciencia tranquila

El coronel de la Guardia Civil, máximo responsable de la comandancia de Madrid deberá dejar su puesto el próximo 13 de diciembre. Ese viernes cumplirá 61 años y se verá obligado a jubilarse. Él hubiera preferido seguir activo en la Benemérita y alargar su vida laboral hasta los 65 años. Le es imposible. Se jubila por obligación. El actual ministro de interior Fernando Grande-Marlaska le ha bloqueado esa opción.

Para poder continuar hasta los 65 años debería ser nombrado general, un cargo que se merece por trayectoria y prestigio. Sin embargo, no lo hará. Grande-Marlaska no le puede ni ver. De hecho lo cesó. La que fuera Directora General de la Guardia Civil, María Gámez, argumentó como razón para cesar Diego Pérez de los Cobos que el coronel no informó hasta el 22 de mayo de 2020 que desde su comandancia se estaba llevando a cabo una investigación contra el delegado del Gobierno.

Es falso. Informó en tres ocasiones a su cadena de mando de que se estaba llevando a cabo una investigación, pero obviamente no aportó datos ya que, primero, no los conocía y segundo, la jueza había ordenado máxima discreción, es decir, que sólo se le informase a ella. Su intachable moral le costó que en in arrebato caprichoso Grande-Marlaska le hiciese la cruz.

A Diego Pérez de los Cobos el ejecutivo de Pedro Sánchez le ha arruinado la carrera. Lo mandan a segunda actividad, como si en España estuviéramos sobrados de mandos con el conocimiento y la autoridad del coronel. Él en su discurso del Día del Pilar, patrona de la Guardia Civil aseguró públicamente que se marcha «con la cabeza muy alta y la conciencia tranquila».

En un discurso muy sentido añadió: «Hoy es para mí un día muy especial por ser la última vez que, como Jefe de la Comandancia de Madrid, tengo el honor y la satisfacción de compartir con ustedes esta celebración». Llevaba en el puesto seis años y medio, desde el 12 de abril de 2018. «Mi objetivo siempre ha sido servir a España y a nuestros ciudadanos desde el más estricto cumplimiento de la legalidad».

Desde el principio se comprometió a «cultivar y exigir los valores que han sido seña de identidad de esta benemérita institución: el honor, la disciplina, el espíritu de sacrificio y la lealtad (...). Obedecer y respetar al Rey, defender la soberanía e independencia de la Patria, su unidad, su integridad territorial y el ordenamiento constitucional».

Fue justo después cuando reconoció que se marcha «por causas ajenas a su voluntad, pero me marcho con la convicción de haber sido fiel a aquellos compromisos adquiridos: fiel al cumplimiento de la legalidad, a la defensa de nuestra constitución, de la unidad y la integridad territorial de la Patria, leal con mis subordinados, y disciplinado (...). Me marcho con la cabeza alta, con la conciencia tranquila y con la más alta recompensa que puede atesorar un militar, la mirada de los hombres y mujeres que ha tenido bajo su mando».

comentarios
tracking