Entre las restauradoras –la gran mayoría de ellas son mujeres– están Pilar y Mercedes López, dos hermanas que llevan más de cuatro décadas, desde los 15 y los 14 años, respectivamente, trabajando en la Real Fábrica, donde se reparan y fabrican textiles del Congreso, pero también del Senado, de la Casa Real, instituciones de otros países o pedidos de clientes privados.