El hundimiento de Podemos: todos sus fundadores están ya fuera de la política diez años después

El portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, anunciaba este jueves por sorpresa su marcha de la política, alegando estar «al límite de la contradicción entre el personaje y la persona». Su marcha pone punto y final a la cúpula de Podemos que participó hace 10 años en el Asamblea de Vistalegre en el que se conformó el núcleo duro de la formación 'morada'. Ahora, una década después, los principales fundadores del partido han pasado a ser historia, no solo en el partido, sino en la política actual.

Tania González

Miembro original del equipo fundador de Podemos, aunque siempre en un segundo plano. Eurodiputada entre 2014 y 2019, posteriormente fue concejala del Ayuntamiento de Avilés, en Asturias. Tanía González mantendría ese cargo hasta el año 2022. Posteriormente, renunciaría a la portavocía de Cambia Avilés y la secretaría general de la formación 'morada ' en la localidad. González dejaría atrás la política para dedicarse a la enseñanza.

«Vuelvo a mi profesión, que es también mi vocación, la que dejé hace unos años apartada para entregarme a este proyecto», señaló en aquella ocasión tras ocho años en Podemos.

Carolina Bescansa

A pesar de tratarse de uno de los miembros fundadores, sus desavenencias con la cúpula del partido fueron habituales, especialmente con Pablo Iglesias a través de redes sociales La confundadora abandonó el partido en el año 2019, tras perder la secretaría general del partido en Galicia ante Antón Gómez-Reino. Tras su paso por la política, Bescansa regresó a la Universidad Complutense de Madrid, donde es profesora.

Pablo Iglesias

Fracaso como líder, vicepresidente y el gran perdedor en la Comunidad de Madrid. La trayectoria política de Iglesias se convirtió en un quiero y no puedo desde que asumiera el rol de líder en la formación 'morada'. Tras años de completa inestabilidad, tanto dentro como fuera del partido, Iglesias protagonizó una guerra interna con varios de sus compañeros, acumulando un desgaste nunca antes visto en una figura política.

Sus constantes demandas en el Gobierno de coalición y sus políticas destinadas al más absoluto desastre marcó su vicepresidencia. En 2021 daba un giro a su trayectoria y abandonaba la vicepresidencia tercera para ser candidato de Podemos en la Comunidad de Madrid. Su absoluta derrota contra Isabel Díaz Ayuso fue el punto final de una historia política que acabó por la puerta de atrás.

Ahora, tres años después, Iglesias ha apostado por su papel comunicativo en su medio, Canal R(e)D, y en apostar por la restauración.

Juan Carlos Monedero

Profesor de Ciencia Política en la Universidad Complutense desde 1992, fue el padre ideológico de núcleo duro de Podemos. De igual manera, sus lazos con Venezuela marcaron su trayectoria política. En 2015 dimitió de sus cargos en el partido. «De alguna manera nuestra organización se quedaba estrecha para Juan Carlos. Quizá Juan Carlos no es hombre de partido, Juan Carlos es un intelectual que necesita volar», explicó Iglesias en aquella ocasión, sin manifestar el motivo real de la decisión.

Las constantes críticas hacia el partido y la hoja de ruta que estaba tomando, así como las causas judiciales que le asolaban –especialmente el caso Neurona– propició la dimisión final de un Monedero que actualmente se ha convertido en una de las principales voces contra Sumar y Yolanda Díaz.

Íñigo Errejón

El hombre de las mil oportunidades. Nacido en el seno de una familia tradicional de izquierdas, Errejón estudió Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid. En aquella época (año 2006) tuvo sus primeros lazos políticos con Pablo Iglesias, con quien fundó la asociación estudiantil Contrapoder. Ocho años después se convirtió en uno de los fundadores de Podemos, formación que abandonó una década después (en 2019) para presentarse a las elecciones con Más Madrid. Su ruptura con Podemos desató una crisis en la formación 'morada', que se hizo más evidente cuando pasó a engrosar las listas de Yolanda Díaz en 2023. Sus sucesivas polémicas como investigador, sumado a sus cambios de partido han marcado la trayectoria del último fundador en activo de Podemos.