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Iñigo ErrejónEuropa Press

La Policía no va a detener a Errejón hasta que el juzgado no confirme que ha dimitido

Tendrá que ser el Juzgado el encargado de determinar si el diputado sigue aforado o no

La Policía Nacional no va a proceder todavía a la detención del diputado Íñigo Errejón a pesar de la gravedad de las acusaciones que se vierten sobre él en la primera denuncia interpuesta porque todavía no está confirmada la dimisión del mismo y, por lo tanto, no se sabe si mantiene el aforamiento que le concede su condición de diputado.

Según ha podido saber El Debate, la Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer donde anoche se interpuso la denuncia contra el diputado de Más Madrid ha enviado el procedimiento al Juzgado correspondiente porque tiene que ser éste quien dé los pasos adecuados para determinar si Errejón sigue aforado o no.

El diputado anunció este jueves su intención de dimitir después de las acusaciones vertidas contra él por presuntas agresiones sexuales y la apertura de una investigación en el seno del propio Sumar, la agrupación que encabeza Yolanda Díaz y al que pertenece Íñigo Errejón.

Pero hasta que esta dimisión no sea registrada y no se haga efectiva, el diputado tiene la condición de aforado, por lo que el procedimiento debería recaer en el Tribunal Supremo con la consiguiente ralentización del proceso.

Aforamiento

Una vez que se confirme que Errejón no es aforado, será el juzgado, presumiblemente alguno de los dedicados a la violencia sobre la mujer, quien considere si hay que proceder o no a la detención del integrante de Más Madrid y, en caso afirmativo, daría la orden a la policía judicial para que procediera.

En la denuncia presentada por la actriz y presentadora Elisa Mouliaá contra Errejón, la Policía ha determinado que se han podido producir hasta tres delitos sexuales por acoso y agresión.

La denunciante precisó ante la Unidad de Atención a la Familia y Mujer de la Policía Nacional un espeluznante episodio que tuvo lugar en septiembre de 2021 y en el que Errejón trató de forzar a Mouliaá sin su consentimiento.