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Imagen de archivo del execretario general de Ecologistas en Acción, Santiago Martín BarajasEFE

Antiayusista y defensor de Greta Thunberg: así es Santiago Martín, el exlíder ecologista investigado por agresión sexual

El histórico cofundador de Ecologistas en Acción tendrá que declarar el próximo miércoles, 30 de octubre, acusado una presunta agresión sexual a una mujer el pasado verano

Ingeniero agrónomo y una de las caras más visibles del ecologismo en nuestro país. Santiago Martín Barajas, uno de los fundadores del grupo Ecologistas en Acción, la semana pasada en el centro de la mirada mediática tras conocerse su implicación en un supuesto delito de agresión sexual.

En concreto, el cofundador ecologista de 62 años tendrá que declarar este próximo miércoles, 30 de octubre, en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Arganda del Rey (Madrid) por unos hechos denunciados el pasado verano por una mujer, que le habría acusado de una agresión sexual sucedida en el mes de julio. A raíz de ello, Martín Barajas finalizó su papel en la organización «hasta que se aclare todo lo sucedido».

Según adelantaba Eldiario.es, la denunciante hizo llegar al Juzgado el parte de lesiones que envío su centro de salud. Tal como se ha podido conocer, Martín Barajas aprovechó que estaban solos en su casa para agredirla sexualmente tras tomar un café. La experiencia de la denunciante parece que no habría sido la única protagonizada por el ecologista, que —a falta de confirmación oficial de la Justicia— habría agredido a, al menos, otras dos mujeres.

Profundamente antiayusista

Más allá del periplo legal en el que se encuentra, Martín Barajas se ha consolidado como un gran activista en redes sociales, especialmente para criticar todas las decisiones medioambientales de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

El ejemplo más reciente lo tenemos este mismo año. En el pasado mes de febrero, como consecuencia de la mascletá que tuvo lugar en Madrid Río, el ya exlíder ecologista cargó contra la presidenta madrileña.

«El nivel de nuestra presidenta es el más bajo que recuerdo en un mandatario desde el establecimiento de la democracia. Sonrojante», expuso en aquel entonces Martín Barajas.

El episodio de la mascletá no ha sido el único momento en el que el ecologista ha criticado a la presidenta madrileña, llegando a calificar en distintos momentos sus políticas como carentes de «sensibilidad ambiental».

De igual manera, tal como se puede apreciar en la actividad promovida por Martín Barajas en redes sociales, este ha desarrollado una gran admiración por la polémica Greta Thunberg.

«Llevo 40 años militando en el movimiento ecologista y de ellos más de 20 denunciando la amenaza del cambio climático. Para mí la aparición de Greta Thunberg ha sido una gran alegría, pues está movilizando a nivel mundial a una nueva generación. Lo estábamos necesitando», compartía el ecologista en el año 2019.

La reacción ecologista, implacable

Tras conocerse la posible implicación del exlíder ecologista en este nuevo caso de agresión sexual, la respuesta de varios colectivos ha sido totalmente implacable. En primer lugar, desde Ecologistas en Acción han mostrado su consternación ante los hechos denunciados en los últimos días.

Ante lo sucedido, la organización ha puesto en marcha una investigación interna «de acuerdo con los protocolos de acoso y de justicia restaurativa que, a lo largo de la última década, hemos creado con la colaboración del Área de Ecofeminismo de la organización».

Imagen de archivo de Santiago Martín Barajas, exlíder de Ecologistas en AcciónEuropa Press

La denuncia de Ecologistas en Acción no ha sido la única. En un comunicado conjunto, ARBA, Asociación Ecologista del Jarama El Soto, Grama, Jarama Vivo y Liberum Natura han mostrado su «más absoluto» rechazo a este tipo de conductas tanto dentro como fuera del ecologismo.

«Es inadmisible que en el seno del movimiento ecologista se dé cualquier tipo de violencia sexual. El ecologismo significa el cuidado y la defensa de la naturaleza (en la que se incluyen los seres humanos) y, por tanto, personas que, aprovechando su situación de poder y fuerza, agreden a mujeres no pueden ser consideradas ecologistas ni pertenecer a dicho movimiento», señalaban los cinco colectivos ecologistas.