El guardia civil implicado en la trama Koldo se niega a responder en la comisión del Senado

El comandante de la Guardia Civil, Rubén Villalba, se ha negado a contestar ninguna de las preguntas que los senadores de la Comisión de Investigación por la conocida como trama Koldo en torno al cobro de comisiones por la compra de mascarillas durante la pandemia del Covid-19.

En un primer momento, el guardia civil había pedido cambiar el funcionamiento de la Comisión para evitar que su rostro apareciera en imagen alegando «motivos de seguridad». Una vez logrado este cambio, el agente de la Benemérita ha informado a los integrantes de la comisión de que se iba a acoger a su «derecho a no declarar» a ninguna de las preguntas, por lo que los integrantes de la Comisión de Investigación se han limitado a recitar oralmente las preguntas que habían preparado para realizar al mando de la Guardia Civil.

El comandante es, hasta el momento, el único guardia civil imputado en la trama Koldo. Su función era, principalmente, ejercer de hombre de la trama en el Ministerio del Interior, es decir, enterarse de las investigaciones que se pudieran realizar en torno a la trama. Esta «infiltración», sin embargo, no sirvió para evitar que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil le investigara a él y al resto de la trama.

De hecho, entre las llamadas registradas por la UCO en una de ellas, Koldo García le contaba a este guardia civil que el entonces director de la Benemérita, Leonardo Marcos, le había informado de la investigación.

Asimismo, el comandante Villalba había cobrado por facilitar teléfonos seguros de altos mandos de Interior para hablar con ellos sin que esas llamadas pudieran ser intervenidas.

En 2023, el comandante fue enviado a la Embajada española en Venezuela, donde el empresario Víctor de Aldama, principal cabecilla de la trama Koldo, también hizo pingües negocios. Precisamente estos negocios fueron por los que Aldama se encuentra internado en una prisión por no pagar el IVA de unos hidrocarburos.