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Con las primeras nieves aumenta el riesgo en la montaña: así ha rescatado la Guardia Civil a un herido

La llegada de una Depresión Aislada a Niveles Altos (DANA) a España este pasado fin de semana provocó en los Pirineos las primeras nevadas de cierta entidad. Y con ella, han llegado los primeros accidentes que han requerido el auxilio de los Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil.

Solo en la primera mitad de este 2024, los GREIM realizaron 470 rescates en el Pirineo aragonés en un año que está resultado especialmente dramático en la montaña, ya que esta cifra está a punto de superar los 534 rescates que se produjeron en todo el año pasado.

La llegada del frío y la nieve sí que hace descender el número de excursionistas y senderistas en las montañas, pero, al mismo tiempo, multiplica los riesgos, ya que la nieve, además de generar más resbalones, hace más complicado que el accidentado pueda detenerse.

Así ha sucedido en el rescate de un excursionista que se ha producido este fin de semana en Panticosa (Huesca) y de cuyo rescate la Guardia Civil ha compartido un video en redes sociales. Se trata de un montañero de 44 años que presentaba varias contusiones a causa de una caída en una pendiente nevada en la zona conocida como Collado Garmo Negro.

Por este motivo, y con la finalidad de minimizar riesgos y el consiguiente rescate, que también pone en peligro a los propios agentes del GREIM, la Benemérita da una serie de consejos a la hora de afrontar una excursión de media y alta montaña.

Consejos para Media y alta montaña

  • Planificar la actividad teniendo previstas las zonas en las que puede haber nieve.
  • Si existe la posibilidad de atravesar zonas nevadas, siempre se debe llegar piolet, crampones y casco.
  • Tener formación en auto detención con piolet y crampones y practicarlo periódicamente.
  • Si hay zonas con nieve muy dura y no se tiene confianza, lo mejor es rodearlas sin tocar la nieve.
  • Todavía se combinan precipitaciones de nieve y de lluvia, por lo que es frecuente que bien por la intensidad de la lluvia o el deshielo que esta produce, se produzcan importantes crecidas de los barrancos.