El PSOE califica a PP y Vox de «amenaza directa a los valores de Occidente» en su ponencia marco

Los socialistas han dado a conocer la ponencia marco del 41º Congreso Federal que el partido celebrará los últimos días de este mes en Sevilla y del que saldrá reelegido, como único candidato, Pedro Sánchez, pese a las voces críticas con la deriva del PSOE tanto de sus históricos dirigentes, como Felipe González o Alfonso Guerra, como de algunos actuales, discordantes con la línea de Ferraz en cuestiones como la amnistía o el cupo catalán. Ya dijo Emiliano García-Page que en el congreso se mediría «no tanto el nivel de aplausos como el tono de los aplausos». La ponencia marco es el documento que, como explicaron, marca el rumbo de su proyecto político y que, por tanto, recoge más de 230 propuestas lanzadas por el PSOE en diferentes materias, y consta de varios puntos muy polémicos.

Ataques a la oposición. En una de las primeras páginas, el partido califica a la oposición como «una amenaza directa a los valores y el bienestar de todo Occidente». Sin aludir aquí de forma explícita a PP y a Vox, el documento socialista sostiene, en línea con su argumentario, que «la extrema derecha europea» ha entrado en gobiernos «a menudo de la mano de una derecha tradicional que ha traicionado sus propios valores».

Y prosigue con los ataques: «Su objetivo es desmantelar buena parte de los consensos y conquistas sociales logradas en las últimas décadas. Minar la diversidad, negar el cambio climático, la emancipación de la mujer, y el Estado del bienestar, y recuperar las políticas neoliberales de recortes y especulación que tanto daño hicieron tras la crisis financiera de 2008. La socialdemocracia española es una de las pocas que aún puede frenar el avance de esta ola reaccionaria». Es la idea en la que Sánchez ha basado las campañas electorales, especialmente la del 23-J, y con la que ha justificado todo tipo de pactos y cesiones. Más adelante, en el texto, habla de un «frente ultra» al que dice que podría unirse Se Acabó la Fiesta.

Avance en la federalización. El PSOE, que a lo largo del documento alude en varias ocasiones al concepto de «cogobernanza», propone «ahondar» en el proceso de federalización del Estado. Para ello contemplan una reforma del sistema de financiación, «compatibilizando solidaridad a igual esfuerzo tributario con el reconocimiento de singularidades», al tiempo que habla de garantizar más recursos a todas las comunidades y reforzar los servicios públicos. Entre otras medidas propone, por ejemplo, federalizar la dirección de la Agencia Tributaria. Habla, asimismo, de reformar el Senado para «convertirlo en una Cámara de representación territorial que refleje (...) la voluntad de las comunidades», y también de su voluntad de seguir «transfiriendo competencias» a los gobiernos regionales que lo pidan.

Medidas contra la «desinformación» y los «bulos». El pasado septiembre el Gobierno aprobaba su Plan de Acción por la Democracia, con un paquete de muchas medidas, muchas sin concretar, para desarrollar a lo largo de la legislatura y en adelante. Algunas de ellas las incluyen los socialistas en su ponencia marco, donde dicen que no pueden «dejar que existan pseudomedios digitales opacos» que, les acusa, «atenten sistemáticamente contra la verdad». Entre sus propuestas, una reforma para obligar a los medios a hacer públicas sus fuentes de financiación, la creación de «sistemas de verificación» para medios, redes y sistemas de mensajería que informen de los «contenidos falsos»

El aborto en la Constitución. El PSOE se marca como objetivo «blindar» constitucionalmente lo que describe como «avances» de este siglo. Así, quiere incluir en la Carta Magna el aborto, al que se refiere con el eufemismo de «interrupción voluntaria del embarazo». También el matrimonio entre personas del mismo sexo y la «paridad de género» en las instituciones.

Campañas de promoción de sexualidad en colegios. La formación recoge varias medidas para «acabar con la discriminación, la violencia y los delitos de odio contra las personas lgtbi», entre las que se encuentran las campañas de sensibilización y educación en los colegios e institutos, para «promover los distintos modelos de familia, sexualidad e identidad»; tipificar como delito las terapias de conversión o crear incentivos para que las empresas contraten a personas lgtbi.

Impulsar la «laicidad». Dentro de ese punto, también recoge su intención de continuar «impulsando la laicidad» del Estado reforzando, explica, las «políticas de neutralidad religiosa» en actos públicos y donde esté representado el Estado. Entre otras medidas recoge la derogación del acuerdo de 1979 con la Santa Sede sobre asuntos educativos y culturales, así como el fomento del «respeto igualitario» de todas las opciones religiosas.

El «escaño ciudadano». Para, como indica, ampliar la participación de los ciudadanos en los procesos democráticos, plantea, además de otras medidas como rebajar la edad de voto a los 16 años, habilitar un escaño en el Congreso y en el Senado, sin voto, para un representante de la sociedad civil que podría formular preguntas en las sesiones de control o presentar proposiciones no de ley o enmiendas a iniciativas legislativas que estén tramitándose.

Ideología climática. Los socialistas sitúan como su segundo gran reto la «emergencia climática» y aboga por que España reduzca «drásticamente» las emisiones de CO2 o «rediseñe sus ciudades e infraestructuras». Propone en este sentido crear un «fondo de resiliencia» frente a esta emergencia y promover una «transición ecológica justa en todas las actividades económicas». Habla de «repensar» los modelos de producción y consumo, desde el diseño de los productos y la utilización de materias primas —explica el texto— hasta el reciclaje y la reutilización de bienes.

Inmigración. «España necesitará incorporar nuevos migrantes cada año para cubrir las vacantes del mercado laboral y mantener en buena forma su Estado del Bienestar», señalan los socialistas en la ponencia, donde abogan por crear un modelo migratorio que «garantice un flujo constante de trabajadores». Si bien habla de «canales de migración segura y ordenada», cabe recordar su respaldo a la reciente iniciativa para regularizar a más de medio millón de inmigrantes, que su socio, Sumar, quiere aumentar a 700.000. También recoge su propuesta para agilizar la homologación de títulos.

Un «Defensor de las Generaciones Futuras». El PSOE aboga por crear la figura del «Defensor de las Generaciones Futuras», que se encargaría, tal como recoge, de «analizar el impacto de los desequilibrios ecológicos, sociales y económicos y proteger los intereses de las próximas generaciones».