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Pedro Sánchez y el presidente de Azerbaiyán, Ilham AliyevFernando Calvo/ Moncloa

No salió como esperaba

Sánchez fue a la Cumbre del Clima huyendo del Congreso y acabó sufriendo una encerrona del presidente anfitrión

El español tuvo que escuchar un discurso incendiario del azerbaiyano Aliyev contra la «hipocresía» de la UE. No estaban para respaldarle ni Von der Leyen ni ninguno de los líderes de la Unión

El presidente del Gobierno se marchó el martes a la 29ª Cumbre del Clima en Bakú huyendo de dar explicaciones en el Congreso sobre su gestión de la crisis de la DANA y acabó siendo víctima de una encerrona del presidente del país anfitrión, Azerbaiyán, en un cónclave deslucido por la ausencia de los líderes de Estados Unidos, China, Rusia, Brasil, Alemania, Francia y La India, entre otras grandes potencias.

Pedro Sánchez tuvo que escuchar un discurso incendiario de Ilham Aliyev contra la «hipocresía» y los «sermones» de Occidente en general y de la UE en particular. En el caso de la UE, sus críticas fueron porque en julio de 2022 la Comisión Europea cerró un acuerdo con Azerbaiyán para duplicar el suministro de gas a los Veintisiete tras la invasión de Rusia a Ucrania; pero, en paralelo, no dejan de demonizar los combustibles fósiles y legislar contra ellos.

Sánchez aguantó el chaparrón casi en solitario, puesto que la práctica totalidad de los presidentes y primeros ministros de la UE tuvieron la cautela de no desplazarse a Bakú, en medio de la controversia por que la Cumbre del Clima fuera este año en uno de los considerados «petroestados».

La italiana Giorgia Meloni sí estuvo, pero no en la sesión inaugural del martes, sino en la del miércoles, de manera que se perdió la intervención de Aliyev. Además, Meloni viajó a la capital azerbaiyana con una intención clara: defender la energía nuclear, algo que también hizo el polaco Andrzej Duda. Por parte de las instituciones comunitarias faltó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Solo se desplazó a Bakú el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Von der Leyen no estuvo en la Cumbre del Clima. Tampoco Scholz ni Macron. Meloni sí, pero no en la jornada inaugural

«La presidenta de la Comisión Europea vino a Bakú hace dos años para firmar este documento con nosotros, porque necesitaban nuestro gas debido al cambio de situación geopolítica (la UE quería reducir la dependencia del gas ruso) y nos pidieron ayuda», se jactó Aliyev, que recordó cómo en julio de 2022 él mismo y Von der Leyen suscribieron un acuerdo para duplicar el suministro de gas hasta los 20.000 millones de metros cúbicos anuales en 2027, desde los 8.100 millones de metros cúbicos del suministrados en 2021.

Von der Leyen y el presidente azerbaiyano tras firmar el acuerdo del gas en julio de 2022

Sánchez no le replicó, sino que centró su intervención en sostener que el cambio climático mata, haciendo alusión a la trágica DANA de hace dos semanas. Para más inri, antes de la inauguración él y su homólogo azerí habían mantenido una reunión en la que el español le había agradecido su «hospitalidad y la organización de esta Cumbre Climática», según escribió Sánchez en la red X. Según el comunicado de la Presidencia de Azerbaiyán, Sánchez también le felicitó «por la excelente organización del evento» y por la «contribución» de su país a la Alianza de Civilizaciones.

A diferencia del español, a Aliyev sí le salió al paso el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, con un discurso en defensa de las energías verdes. La ministra francesa para la Transición Ecológica, Agnes Pannier-Runacher, tenía pensado acudir a la sesión de este miércoles. Sin embargo, canceló su viaje por las «inaceptables» críticas de un día antes de Aliyev a la UE y a Francia, que tildó de «flagrante violación del código de conducta» en las habituales negociaciones sobre el clima en la ONU.

Y es que el presidente azerí también acusó a Francia de haber cometido «crímenes» para reprimir las protestas independentistas ocurridas en primavera en el territorio ultramarino galo de Nueva Caledonia. Disturbios que, en su día, el ministro del Interior francés acusó a Azerbaiyán de instigar. Por si fuera poco, Aliyev calificó las reservas de petróleo y gas de su país de «regalo de Dios». Y también defendió la limpieza étnica en Nagorno-Karabaj, el territorio en disputa entre Armenia y Azerbaiyán.

No solo Francia plantó la Cumbre del Clima. También Argentina. Su presidente, Javier Milei, mandó a la delegación argentina regresar de Bakú en plenas negociaciones para renovar los acuerdos climáticos internacionales. Con anterioridad, Milei ya había tildado de «mentira climática» la crisis climática.

Dada su ausencia por la Cumbre del Clima, Sánchez tuvo que presidir el comité de crisis para el seguimiento de los efectos de la DANA del martes de forma telemática, desde Bakú. El miércoles podría haber llegado a la sesión de control al Gobierno en el Congreso si hubiera volado de vuelta a España el martes por la noche, pero decidió dormir en Azerbaiyán.