Exclusiva
Aldama amenazó a Ábalos con tirar de la manta justo antes de entrar en prisión: «Resuelvo esto en un segundo»
El Debate publica hoy en exclusiva el mensaje amenazante que el empresario mandó al exministro
El empresario Víctor de Aldama, comisionista investigado por la Audiencia Nacional por el cobro de mordidas y comisiones ilegales de contratos sanitarios adjudicados por el Gobierno durante la pandemia, amenazó por escrito al exministro José Luis Ábalos con tirar de la manta justo antes de entrar en prisión. El Debate publica hoy un mensaje que el empresario mandó a Ábalos indicando que, si quería, «tardaba un segundo en acabar con todo». Si bien el exministro no respondió a partir de ese momento anunció que dejaba de opinar en los medios de comunicación sobre la trama de corrupción.
La última vez que Aldama contactó con Ábalos fue el pasado 29 de septiembre. El empresario escribió al exministro para recriminarle que en una entrevista dijera que apenas le conocía y que nunca le gustó que accediera al Ministerio de Transportes. «Buenos días. Parece que te encanta hablar de mí gratuitamente», comienza. «Es algo inaudito. Nunca fuiste leal y menos fuiste autocrítico ni decente», continúa. Seguidamente llega la amenaza: «Parece que lo que quieres es que cuente la verdad de todo. Si es así no hace falta que sigas saliendo a los medios a hablar tonterías y mentiras. Dímelo a la cara y resuelvo esto en un segundo», añade.
Para despedirse le trasladó: «Igual que tú hablas de mí, ¿quieres que empiece yo hablar de ti y de muchas más cosas? Eso es lo que deseas». Ábalos no respondió al mensaje, pero, sin embargo, dejó de hablar de Aldama en los medios de comunicación. De hecho, el exministro anunció públicamente días después de recibir el mensaje del empresario que se apartaba de la esfera pública. «Gracias por todo este tiempo», dijo en el programa Todo es mentira de Cuatro. Desde entonces nunca más ha vuelto a pronunciarse sobre los avances de la Guardia Civil.
En la entrevista, publicada por Vozpópuli, que detonó el mensaje de Aldama, Ábalos sostuvo que nunca le gustó que el empresario fuera al ministerio. «Se lo advertí a Koldo», añadió. También sostuvo que el comisionista era un contacto de su asesor, pero nunca de él. Después de que el empresario enviara este mensaje ocurrieron dos hechos relevantes. El primero de ellos es que Ábalos canceló todas las colaboraciones que tenía en programas de televisión a los que acudía para comentar la actualidad en general y las novedades de la trama de mordidas que le salpica cada vez que había alguna novedad.
El segundo hecho fue la detención del empresario. Tan solo una semana después de mandar el WhatsApp donde amenazaba con contar la información que conocía, el magistrado Santiago Pedraz, titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, acordó su detención en una operación policial coordinada junto a la Fiscalía Anticorrupción. Fue arrestado acusado de formar parte de una red que comercializaba hidrocarburos mientras defraudaba a Hacienda. En concreto, se le acusó de haber evadido 182 millones de euros. Desde entonces, se encuentra en prisión provisional en la cárcel de Soto del Real, a las afueras de Madrid.
La visita de Delcy Rodríguez
Uno de los episodios sobre los que Aldama tiene más información es sobre la visita de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez a Madrid en la madrugada del 19 al 20 de febrero de 2020. Tal y como desveló este periódico, la mano derecha de Nicolás Maduro exigió al exministro que llamara al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para preguntarle si podía o no bajar de la aeronave, ya que tenía prohibición de entrada en el espacio Schengen. Según el relato de un testigo de los hechos, Ábalos llamó a Sánchez desde el interior del jet privado en el que Delcy había viajado y éste le dio luz verde.
«Llama al presidente o no bajo», dijo literalmente la ‘dos’ del país caribeño. La llamada se produjo porque Rodríguez sufrió un episodio de ansiedad cuando recibió la explicación de que no podía pisar suelo español y que hacerlo iba a ocasionar un grave conflicto diplomático. En ese momento, Ábalos pidió permiso para subir a bordo de la aeronave y, una vez en su interior, intentó tranquilizarla poniéndose de rodillas frente a ella y pidiendo por favor que se calmara. Seguidamente fue cuando marcó a Sánchez.
A comienzos del mes de noviembre, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, presidida por Manuel Marchena, acordó la imputación de Ábalos por su «papel principal» dentro de la trama en la que figura Aldama y su mano derecha durante su etapa como ministro de Transportes, su asesor Koldo García. El juez investiga al exministro por los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación.
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