'Operación Mito'
La cúpula de Junts apoya a Boye, el abogado de Puigdemont, ante su juicio con Sito Miñanco por blanqueo
Una veintena de dirigentes del partido, entre ellos Miriam Nogueras, Josep Rius y Quim Torra han acudido a la sede de la Audiencia Nacional. Consideran que el juicio es un «montaje político»
buena parte de la cúpula de Junts se ha desplazado este lunes hasta la sede de la Audiencia Nacional, en San Fernando de Henares (Madrid) para apoyar a Gonzalo Boye, el abogado de Carles Puigdemont, ante el juicio que arranca hoy contra él, el narcotraficante gallego Sito Miñanco y casi cincuenta acusados más, acusado de blanqueo, en el marco de la conocida como Operación Mico. La Fiscalía pide para él nueve años y medio de prisión, además de una multa de 2,7 millones de euros.
Hasta allí se han acercado una veintena de dirigentes del partido independentista, que ven en el juicio «un montaje con claras motivaciones políticas». «Es una nueva muestra de la falta de calidad democrática de la cúpula judicial española, como también la no aplicación de la ley de amnistía», ha señalado el portavoz de Junts, Josep Rius, en declaraciones a los medios. Considera que Boye no estaría en el banquillo si no fuera el abogado de Puigdemont.
Junto a Rius, han acudido a las puertas de la Audiencia Nacional el expresidente de la Generalitat Quim Torra, la expresidenta del Parlament Laura Borràs, los portavoces de Junts en el Congreso y el Senado, Miriam Nogueras y Eduard Pujol, respectivamente, y el diputado Josep Cruset, entre otros dirigentes. Además, se ha concentrado un pequeño grupo de abogados que han mostrado una pancarta con el lema 'Never surrender' («nunca te rindas», en inglés».
Ya este domingo el propio Puigdemont había escrito en sus redes sociales un mensaje animando a sus seguidores a apoyar a Boye. «Quien pueda apoyarle mañana, que vaya y le acompañe. No está solo», escribió en X en un mensaje en el que
Es la segunda vez que Boye se enfrente a un juicio como acusado en la Audiencia Nacional. En el primero, celebrado 1996, fue condenado a 14 años de prisión, junto a otros dos miembros del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) chileno, por colaborar con ETA en el secuestro del industrial español Emiliano Revilla.