Fundado en 1910

Pedro Sánchez y María Jesús Montero en una imagen de archivo en el CongresoEFE

En la encrucijada

Sánchez se juega media legislatura en una Comisión de Hacienda de resultado incierto

Este lunes por la tarde está convocada la reunión que se aplazó dos veces la semana pasada por falta de acuerdo entre los socios sobre el paquete fiscal de Montero. Aún no hay solución

El Gobierno y sus socios han entrado en el tiempo de descuento. A las cinco de la tarde de este lunes se celebra en el Congreso la Comisión de Hacienda que ha de aprobar el dictamen sobre el proyecto de ley que establece un nuevo impuesto a las multinacionales; una norma que el PSOE quiso aprovechar para impulsar un paquete fiscal más amplio.

Con el resultado de que Pedro Sánchez y María Jesús Montero han acabado metiéndose en un callejón de difícil salida, al prometer una cosa y la contraria a sus socios de derechas y de izquierdas. De momento, la imposibilidad de llegar siquiera a un acuerdo de mínimos con todos ellos obligó la semana pasada a los socialistas a posponer dos veces la Comisión: iba a celebrarse el lunes y, cinco minutos antes del comienzo, se aplazó al jueves. El jueves, pasó lo mismo y el PSOE la convocó para este lunes, en un intento de ganar tiempo, pero sin ninguna garantía de éxito.

La vicepresidenta y ministra de Hacienda pactó con Junts y el PNV la supresión del impuesto a la energéticas, pero para ERC, Bildu, Podemos y el BNG ésa es una línea roja. Y además pactó con Sumar una subida impositiva a los apartamentos turísticos, los seguros de salud privados y las socimis (Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliario), aplicar el impuesto de lujo a yates, jets privados y coches de lujo y perpetuar el impuesto a la banca. Todo a cambio de que el partido de Yolanda Díaz tragara con la supresión del impuesto a las energéticas.

El resultado es que los vetos cruzados han impedido hasta ahora un acuerdo, poniendo de manifiesto la mayoría antinatura que sostiene a Sánchez, y que va desde Junts a Podemos. A todos los necesita y a todos todo el tiempo. El problema añadido es que, para el presidente, este paquete fiscal es la primera fase de un plan de tres fases para reconducir la legislatura: primero impuestos, después la senda de estabilidad y, por último, los Presupuestos de 2025.

Las negociaciones continúan a esta hora y no hay salida buena. Puede pasar que Montero retire el paquete fiscal ahora y el PSOE y sus socios se limiten a aprobar el impuesto a las multinacionales en la Comisión de Hacienda, puesto que viene de la transposición de una directiva europea y España ya va un año tarde en su adaptación al ordenamiento jurídico nacional. Puede que logre la cuadratura del círculo, aunque los grupos parlamentarios ya han aprendido que con Sánchez siempre hay bolita escondida. O que todo salte por los aires y se le compliquen aún más los Presupuestos.