El apagón mediático de Ábalos se produjo después de que Aldama le amenazara por escrito con tumbar al Gobierno

El exministro de Transportes, José Luis Ábalos, imputado en el Tribunal Supremo por pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación, abandonó sus colaboraciones en varios medios de comunicación justo después de que el empresario Víctor de Aldama le amenazara con tirar de la manta. En concreto, tal y como ha publicado en exclusiva El Debate este lunes, el comisionista le mandó un mensaje donde afirmaba tener material suficiente para tumbar al Gobierno. Al recibirlo, Ábalos anunció que se retiraba del panorama mediático.

El que fuera mano derecha del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tanto en el PSOE como en el Ejecutivo comenzó a colaborar con varios programas de televisión de forma asidua justo después de que anunciara su marcha al Grupo Mixto del Congreso de los Diputados. Durante sus intervenciones daba su opinión sobre las novedades que se publicaban sobre la investigación de la Audiencia Nacional sobre la trama de Koldo, la red de corrupción en la que él mismo se ha visto salpicado donde la Guardia Civil sigue el rastro de comisiones ilegales desviadas de contratos públicos millonarios que el Gobierno adjudicó durante la pandemia del coronavirus.

El 29 de octubre de este año, Aldama le mandó un mensaje a través de la aplicación WhatsApp donde le pedía que dejara de hablar de él. También le indicaba que en el caso de no lo hiciera iba a tirar de la manta. «Parece que lo que quieres es que cuente la verdad de todo. Si es así no hace falta que sigas saliendo a los medios a hablar tonterías y mentiras. Dímelo a la cara y resuelvo esto en un segundo», se lee en el mensaje. El empresario, que envió este mensaje justo una semana antes de que ingresara en prisión por el desfalco de 182 millones de euros en el IVA de la gasolina, el segundo caso en el que está involucrado, se encontraba molesto porque Ábalos había asegurado que apenas lo conocía.

Aldama escribió: «Es algo inaudito. Nunca fuiste leal y menos fuiste autocrítico ni decente». Más adelante: «Igual que tú hablas de mí, ¿quieres que empiece yo hablar de ti y de muchas más cosas? Eso es lo que deseas». El exministro no respondió al mensaje pero, sin embargo, pocas horas después anunció que se retiraba de la televisión y alegó que quería centrarse en su defensa judicial. Uno de los programas donde intervenía frecuentemente era Todo es mentira de Cuatro. «Gracias por todo este tiempo», dijo en su última aparición.

El escrito de Anticorrupción

La imputación de Ábalos se produjo después de que la Fiscalía Anticorrupción se mostrara favorable a investigar al exministro por su participación en la trama de Koldo. El escrito del Ministerio Público se basa en los indicios aportados por las agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil donde los investigadores señalan que cuenta con «un papel relevante y de responsabilidad». La investigación policial tiene varios frentes. Por un lado, el seguimiento de las mordidas en varios contratos públicos adjudicados durante la pandemia. Por otro, el rescate a Air Europa por parte del Gobierno y la visita de madrugada de Delcy Rodríguez, la vicepresidenta venezolana, entre otros.

En relación a este último punto, los fiscales sostienen que «la relación con Delcy Rodríguez llegó hasta el punto de organizar un viaje a España el 20 de enero de 2020. Aldama habría revestido la llegada de ésta a España como un viaje de interés para este Ministerio, si bien guardaría intereses particulares en dicha visita». El informe también añade que Aldama «se valió de Koldo García» para que éste ejecutara distintas gestiones de trámites con las administraciones públicas y los funcionarios de tales departamentos. Entre estos trámites estaba la intermediación del exasesor de Ábalos para que una sociedad del comisionista adquiriese la acreditación de «bróker de medicamentos» y poner así en marcha el negocio relativo a las pruebas PCR de detección del coronavirus en varias comunidades autónomas.

El fiscal también pone el foco en la compra de un chalet en Cádiz para Ábalos. Una adquisición que se llevó a cabo por Aldama a través de terceros que actuaban como testaferros. La persona que se encargó de hacer frente a los gastos del inmueble fue Claudio Rivas, también a día de hoy en prisión, mediante la sociedad Nexto Mega Trade SL. También se mencionan los pagos a la que fuera pareja del exministro.