Las revelaciones de Aldama en la Audiencia Nacional que ponen en jaque al Gobierno

El empresario Víctor de Aldama, comisionista de la red de corrupción que implica al exministro José Luis Ábalos, ha declarado este jueves en la Audiencia Nacional un sinfín de episodios que ponen en jaque a varios miembros del Gobierno. El más destacado de todos ellos ha sido el reconocimiento de sus contactos con el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, del que dijo que fue él quien pidió conocerle y que por ese motivo acudió al mitin del PSOE en el que ambos fueron fotografiados hace cinco años. En paralelo ha detallado los contactos que ha tenido con varios ministros. A continuación vamos a repasar las claves de la declaración.

La foto con Sánchez

Aldama y Sánchez fueron fotografiados en febrero de 2019. La imagen se tomó en una zona reservada del mítin del PSOE donde el partido presentaba a Pepu Hernández como candidato al Ayuntamiento de Madrid. El evento se celebró en el Teatro La Latina y la fotografía entre el empresario y el presidente fue realizada por Koldo García, el polémico asesor del exministro Ábalos. El cabecilla de la red ha relatado al magistrado Ismael Moreno, titular del Juzgado Central de Instrucción número 2, la conversación íntegra que mantuvo con Sánchez. Así fue, según su versión: «El presidente me dijo: ‘Gracias por lo que estás haciendo. Me tienen informado’». El empresario, por su parte, le respondió que no tenía por qué darle las gracias.

El pago de mordidas

El cerebro de la red que salpica a varios miembros del Gobierno ha confesado abiertamente el pago de mordidas y comisiones ilegales. El miembro del Ejecutivo que más dinero negro recibió, según su testimonio, fue Ábalos. Por un lado ha detallado que el exminsitro le llegó a pedir dos millones de euros y que de esa cantidad le entregó al menos 250.000 euros en metálico. La entrega se produjo en un sobre que le entregó en su despacho del Ministerio de Transportes. Aldama ha apuntado a tres personas más. En primer lugar a Koldo, a quien entregó 100.000 euros. También a Santos Cerdán, secretario de organización del PSOE, al que hizo llegar 15.000 euros. Por último ha hecho mención a una entrega de 25.000 euros a Carlos Moreno, jefe de gabinete de María Jesús Montero, vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda.

República Dominicana

Aldama ha explicado que el exministro esconde gran parte del dinero B que le dio en República Dominicana. Asimismo ha dicho que es el hermano de Koldo, llamado Joseba, la persona encargada de ir puntualmente al país caribeño para sacar dinero en metálico y traerlo a España. El empresario ha explicado que tanto el exministro como su entorno le presionaban continuamente para el pago de comisiones. En un momento determinado llegó a recriminarle a Ábalos: «Yo no soy el Banco de España». Estos fondos salían mayoritariamente del desvío de las partidas de los contratos sanitarios de mascarillas que el Gobierno adjudicó durante la pandemia del coronavirus a la empresa Soluciones de Gestión, que se encuentra en el centro de la investigación judicial.

Citas con Teresa Ribera

Aldama ha dado detalles también sobre la existencia de varios encuentros que mantuvo con la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, en el ojo del huracán por su papel frente a la crisis de la Dana de Valencia y por su polémico nombramiento como vicepresidenta de la Comisión Europea. En concreto ha mencionado que tuvo varias citas con ella porque le querían encargar un proyecto sobre repoblación. A una de esas reuniones fue en presencia de Begoña Gómez, que quería dar detalles sobre un proyecto de repoblación que estaba dirigiendo desde la plataforma G-100, a la que el Gobierno le otorgó una ayuda pública de 100.000 euros.

Delcy Rodríguez en Barajas

El comisionista, de la misma manera, ha dado detalles sobre la polémica visita de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez en la madrugada del 20 de enero de 2020. La ‘dos’ de Nicolás Maduro aterrizó en el Aeropuerto de Barajas y hasta allí fueron a recibirla Ábalos y Aldama a pesar de que tenía prohibido pisar suelo español como consecuencia de las sanciones internacionales que pesan sobre ella. Aldama ha confirmado un episodio que El Debate desveló hace varias semanas: Delcy exigió a Ábalos que llamara a Sánchez por teléfono y éste cedió. El exministro marcó el número personal del presidente, puso el altavoz para que se escuchara la conversación y le preguntó si Delcy podía bajar de la aeronave sin peligro de que fuera detenida. También detalló que en algunas de las maletas había lingotes de oro y que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska habló con el Comisario de la Policía Nacional en Barajas para que no hubiera problemas. Aldama también dio detalles de una cena prevista en Madrid que finalmente no se produjo entre Delcy y Sánchez, Marlaska, Teresa Ribera, Salvador Illa, María Jesús Montero y Ábalos.

La casa de Cádiz

El cabecilla de la trama ha reconocido que la compra del chalet en Cádiz para Ábalos fue un pago en especie de una comisión ilegal. El empresario ha explicado a Su Señoría que en un primer lugar el exministro le pidió que actuara de testaferro comprando el inmueble y poniéndolo a su nombre aunque, en realidad, iba a ser él el propietario. Aldama se negó y por este motivo la casa sólo se alquiló. El exministro disfrutó del inmueble al menos durante el verano del año 2021, justo cuando Sánchez firmó su cese y salió del Gobierno. Aldama ha explicado que Ábalos, a través de Koldo, le envió siete enlaces a portales inmobiliarios de distintas viviendas. El extitular de Transportes puso dos condiciones: que la casa estuviera amueblada y que tuviera piano. Esta última exigencia se debía a que una de sus hijas daba clases de música. El empresario también citó pagos a una de las novias del exministro. Uno de los que llevó a cabo fue el abono durante varios meses de un alquiler en un piso de lujo en la Plaza de España de Madrid.

Armengol y Torres

Aldama ha confirmado los contactos que ya denunció la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil con Francina Armengol, presidenta del Congreso de los Diputados, y Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial y Memoria Democrática. Estos contactos los mantuvo durante el tiempo que ambos eran presidentes autonómicos. La primera de las Islas Baleares y el segundo de las Islas Canarias. Las conversaciones del comisionista de la trama con ellos se debieron, según la declaración, para la adjudicación de contratos sanitarios durante la pandemia a Soluciones de Gestión. Esta era la empresa de donde después se desviaba dinero para el cobro de comisiones ilegales.