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La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, en la Comisión de Investigación del Senado del caso ÁbalosEFE

Montero pone «la mano en el fuego» por Cerdán y su jefe de gabinete, que según De Aldama cobraron mordidas

  • La vicepresidenta del Gobierno ha negado de manera rotunda que conociera al cabecilla de la trama Ábalos, al que ha calificado como un «delincuente confeso» que «dijo fue una serie de mentiras dirigidas a personas honorables»

  • Se ha suspendido la comparecencia hasta las 16:00 horas a petición de Montero para que pueda ir a votar al Congreso

María Jesús Montero estaba citada este martes a partir de las 11:00 horas para comparecer en la Comisión de Investigación del Senado sobre el caso Ábalos. No obstante, la vicepresidenta del Gobierno tan solo ha respondido a las preguntas de la parlamentaria de Unión del Pueblo Navarro (UPN), María Mar Caballero, ya que ha pedido que se suspendiera su intervención –que se reanudará a las 16:00 horas– con el pretexto de que tenía que ir a votar al Congreso; lo que ha provocado sendas quejas del PP y Vox.

La también ministra de Hacienda ha arremetido contra la declaración judicial de Víctor de Aldama –el cabecilla de la trama de corrupción surgida en el Ministerio de Transportes encabezado por José Luis Ábalos– y ha señalado que lo que «dijo fue una serie de mentiras dirigidas a personas honorables». El expresidente del Zamora Club de Fútbol aseguró la semana pasada en la Audiencia Nacional que el número 3 del PSOE, Santos Cerdán, cobró de la trama 15.000 euros en un sobre, mientras que Carlos Moreno, el jefe de gabinete de Montero, recibió 25.000 euros después de que hiciera «un favor» a De Aldama.

Cuestionada por el posible papel de Cerdán, ha afirmado que «tengo una relación personal de complicidad y amistad» con él, así que pone «la mano en el fuego» por el dirigente socialista. «Nunca, jamás, mi director de gabinete hizo nada parecido, relacionado, o que tenga algún tipo de coincidencia con lo que el señor De Aldama dijo en su declaración. Nunca, jamás», ha subrayado por su parte en relación con Moreno.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús MonteroEFE

Respecto a la declaración judicial del cabecilla de la trama, Montero ha expresado que De Aldama es un «delincuente confeso», y ha destacado que las tramas de Ábalos y de Hidrocarburos en las que está inmerso «se inician con la iniciativa de la propia Agencia Tributaria», por lo que «no creo que sea casualidad» que haya «apuntado al Ministerio de Hacienda».

Igualmente, Montero ha aseverado que «me parece una ignominia» que De Aldama «mencione» a su jefe de gabinete, un «excelente servidor público por el que pongo la mano en el fuego». En este contexto, ha negado de manera rotunda que conociera al empresario imputado y que haya mantenido «reuniones telemáticas» con él. «Estoy convencida de que no hay caso. Lo único que hay es un delincuente confeso», ha reiterado.

En cuanto a la visita de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, a España el pasado 20 de enero de 2020, la ministra de Hacienda ha apuntado que se enteró de esta por la «prensa» y que es «radicalmente falso» que «nunca» hubiera una «cena planificada con esta señora».

Asimismo, antes de entrar en el Hemiciclo del Senado Montero ha pedido no «desviar el foco» de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. «Lo importante de este tema es que aquí hubo una presidenta de la Comunidad de Madrid, que mintió, y su director de gabinete, a propósito de la situación procesal de su novio, de su pareja. Y por tanto, poco hay que desviar el foco de eso, que es lo fundamental», ha agregado.