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La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, durante la moción de confianza a la que se ha sometido este juevesEFE / Santi Otero

La alcaldesa de Burgos (PP) pierde la cuestión de confianza con los votos del PSOE y Vox

Cristina Ayala continuará como alcaldesa ya que el PSOE no ha presentado una alternativa que le obligaría a pactar con el partido de Santiago Abascal

La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, perteneciente al Partido Popular, ha perdido la confianza del pleno del Ayuntamiento este jueves después de que PSOE y Vox hayan votado en contra de la cuestión de confianza que ha presentado, vinculada a la aprobación del presupuesto de 2025, tras la ruptura del Gobierno de coalición con Vox.

Los doce concejales del PSOE y los cuatro de Vox, que hasta el pasado viernes formaban parte del equipo de Gobierno, le han retirado la confianza a Ayala, quien seguirá como regidora y gobernando en minoría, pues el PSOE ya ha anunciado que no presentará la moción de censura que permite la ley, dado que le obligaría a pactar con Vox. A favor de la alcaldesa se han quedado los 11 concejales del Partido Popular.

Durante la sesión plenaria, el portavoz de Vox y ex vicealcalde, Fernando Martínez-Acítores, ha aseverado que su formación hará una oposición «constructiva pero contundente» mientras que el portavoz del PSOE, Daniel de la Rosa, ha asegurado que el PP va a poder comprobar «lo que es gobernar en minoría» y cree que los 'populares' se arrepentirán.

Cristina Ayala ha defendido que es un derecho y una obligación del alcalde intentar aprobar el presupuesto. «Lo que pretendo, no es muy alocado, es aprobar el presupuesto y no condicionarlo a ninguna de las exigencias de entrada que tienen Vox y PSOE», ha insistido la regidora, que sin embargo se ha abierto a negociar con ambas formaciones en la nueva etapa de gobierno en minoría.

El equipo de gobierno burgalés se rompió el pasado día 22 después de que Vox rechazara los Presupuestos presentados por la alcaldesa ya que incluía 119.000 euros para asociaciones que trabajan con inmigrantes.

La falta de un acuerdo entre las dos formaciones provocó que la coalición se rompiera y Cristina Ayala decidiera someterse a una cuestión de confianza, aunque era consciente de que la iba a perder.