La fiscal dice que un profesor de Corán «sembró semillas» de yihadismo a niños en Madrid
El acusado fue expulsado de varias mezquitas «por su radicalidad» hasta que alquiló un local para dar clases por su cuenta en el distrito de Villaverde
«Tarde o temprano nos van a quitar de allí, entonces mejor la muerte que la humillación. Y ya que voy morir, voy a matar, voy a llevarme cinco o seis cadáveres conmigo», aseguró un marroquí ante un grupo de niños tan solo una semana después de que Hamás asesinase a más de 1.200 personas en Israel según los audios recabados por la Guardia Civil durante la investigación de este antiguo imán de varias mezquitas madrileñas que ahora está siendo juzgado en la Audiencia Nacional.
Por enseñanzas como ésta, la fiscal ha mantenido su petición de 10 años de prisión para el ciudadano marroquí Karim B., por «sembrar semillas» para reclutar a niños al yihadismo durante sus clases de Corán en un local del distrito madrileño de Villaverde, donde había sido imán en una mezquita.
Durante su informe en la sesión de este jueves la fiscal ha asegurado que el acusado fue cesado como imán por su radicalidad de las mezquitas de Madridejos y Mora en la provincia de Toledo y en la de Villaverde en Madrid y que tras salir de esta última alquiló un local en el que durante dos años dio clases a 120 alumnos de entre 8 y 16 años en las que incurrió en un delito de adoctrinamiento terrorista a menores.
Ha comentado que el acusado, detenido el 29 de noviembre de 2023, tuvo contactos con personas investigadas por terrorismo, entre ellos un condenado por los atentados del 11-M en Madrid, que llevaba a sus hijos a las clases de este imán.
La representante del Ministerio Público ha destacado que el acusado inculcó ideas terroristas a «unas personas manipulables porque su personalidad no estaba formada» a través de la denominada «yihad de la palabra, una de las estrategias más importantes de Dáesh».
Y ha añadido que «instrumentalizaba a los menores infundiéndoles miedo y rechazo a la cultura occidental» de tal forma que «sembró una semilla» por la que alguno de ellos podía radicalizarse en el futuro y les trasladaba «un ideario fanático y de odio hacia los judíos», según se desprende de los audios con las grabaciones de sus clases realizadas por la Guardia Civil durante la investigación.
La fiscal ha recordado que en su teléfono móvil y en su ordenador fueron encontradas imágenes con contenidos yihadistas como un vídeo en el que aparecen unos niños con las banderas de Palestina y Egipto simulando la ejecución de otro con la de Israel.
Por su parte el abogado del acusado ha pedido su absolución al estimar que su representado se limitó a «dar clases de árabe a unos niños para que adquirieran conocimientos del libro rector de la religión de sus familias y ya está, no hay más, lo que es irrelevante penalmente», y ha estimado que no se han probado las acusaciones.
«Ideología antiterrorista»
En su turno de última palabra Karim B. ha insistido en que su ideología es «antiterrorista» y que incluso llegó a advertir a quienes le escuchaban que «aquellos que entienden el salafismo como terrorismo son gentuza».
Y ha recordado que lleva residiendo en España desde que entró en 2002, cuando comenzó a trabajar como electricista en el Metro de Madrid, que cuando llegó la crisis «para buscar pan» para sus hijos comenzó su actividad como imán en mezquitas de varias provincias de España, que lleva un año en prisión «de forma injusta» y que este procedimiento le está haciendo mucho daño a su familia.