Nacho Cano afirma que la jueza de su caso, la misma que la del novio de Ayuso, le fue designada a dedo
El cantante descubre datos que le reafirman en la convicción de que el juzgado que lo investiga fue seleccionado a dedo y no por sorteo
El productor de Malinche, Nacho Cano, está convencido de que no es casual que la jueza que lo investiga sea la misma que investiga también al novio de su amiga Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid: «A mí me la pusieron a dedo». El cantante, gran desconocedor de la justicia, pero tenaz como nadie, se ha propuesto averiguar si su suposición es verdad. Fruto de sus pesquisas dice empezar a entender qué ha sucedido.
«A mí me llama la policía el día 9 de julio con la amenaza de que si no voy me van a detener», explica Nacho Cano. «Podía haberme tomado mi tiempo, pero acudí inmediatamente. No tengo, ni tenía, nada que esconder. Colaboración plena». Los agentes le detuvieron, le ficharon y se disculparon antes de dejarlo en libertad. Terminaron sus pesquisas ese día y, según un documento al que ha tenido acceso El Debate, cerraron las pesquisas «siendo las 23.50» de la noche.
El protocolo de remisión telemática de atestados dice textualmente: «Los atestados sin detenidos que no correspondan a ninguno de los Juzgados de Guardia, sino que son de tramitación ordinaria, serán remitidos por LexNet al Decanato una vez finalizados, para proceder a su reparto ordinario entre los Juzgados de Instrucción o los Juzgados de Violencia sobre la Mujer».
Más claro el agua. Pero aunque las normas afirman que ese atestado sin detenido debe presentarte a través de internet, vía Lexnet, los agentes, lo imprimen en papel y lo trasladan personalmente hasta Plaza de Castilla. Allí se lo entregan a un funcionario para que aleatoriamente lo sortee y caiga en un juzgado que nadie puede saber con antelación cuál es.
A partir de aquí hay dos versiones y es de perogrullo que una es mentira. Según se acredita en un documento policial sellado, el atestado de Nacho Cano entra en el Decanato de Plaza de Castilla el 10 de julio a las 9.55 de la mañana y se repartió nueve minutos después al juzgado 19, el de la magistrada que también investiga al novio de Ayuso. Esta es la primera versión.
Sin embargo, el Decanato de Plaza de Castilla, que ha abierto una investigación a petición del productor de Malinche, desmiente a la Policía. El tema a ellos les llegó el día anterior. Es obvio que es falso: si se cierra el atestado a las 23.50 de la noche, es imposible llegar desde Plaza de España, donde trabajan los agentes que detuvieron a Nacho Cano, hasta Plaza de Castilla en tan solo 10 minutos, ni aunque hubiesen viajado en helicóptero. Concluye el entorno de Nacho Cano que el Decanato miente y que el tema es gordo.
¿Hablamos de corporativismo? ¿Se está tratando de tapar a alguien? ¿Es un simple error en el informe del Decanato? La conclusión a la que llega el entorno del productor de Malinche es que su atestado llegó el 10 de julio a reparto y que el Decanato no dice la verdad. ¿Y por qué era importante llevar el atestado personalmente en papel justo el día 10? La sospecha que tiene el cantante es que se saltan la norma de entregarlo vía internet (Lexnet), porque llevándolo en persona medio pueden seleccionar al juez que va a instruir la causa.
Todos los días hay tres juzgados de guardia para estos atestados, pero curiosamente el día 10 estaban el número 22, el número 23 y qué casualidad: ¡el 19! El de la magistrada que investiga a Ayuso. Matemáticamente tiene un 33 % de posibilidades de que le tocase a ella, salvo que existe además técnicamente el factor humano que por poder, puede alterar ese porcentaje hasta convertirlo en el 100 %.
Si lo hubiesen presentado por internet habría tardado semanas o meses y es imposible tratar de acertar el resultado y alterarlo deja rastro. Las posibilidades de que hubiese caído en ese mismo juzgado número 19, se reducían por debajo del 2 %. Hay una diferencia enorme.
¿Por eso se amenaza concretamente el día 9 de julio a Nacho Cano con ponerle las esposas si no va a comisaría? ¿Por qué se saltan los protocolos y se lleva el atestado en papel y en mano hasta del Decanato de Plaza de Castilla donde se «sortea» el juzgado? ¿Por qué parece que falta a la verdad el Decanato al decir que el día 10 de julio se repartieron los asuntos que les llevaron en mano el 9 de julio? El de Nacho Cano llegó el mismo día 10 (no el 9) y se repartió en 9 minutos batiendo todos los récords de celeridad en la administración de justicia. Pero la pregunta nuclear es: el sistema con el que se sortea a qué juez le cae la investigación, ¿tiene trampa? ¿Se puede elegir al magistrado propicio que más interesa? Nacho Cano cree que sí.