Zapatero mantiene a su primo como su asesor personal en Presidencia del Gobierno

El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantiene como asesor presidencial en Moncloa a su primo José Miguel Vidal Zapatero. El que fuera director adjunto del Gabinete de la Presidencia del Gobierno en los tiempos en los que el dirigente socialista fue jefe del Ejecutivo, sigue formando parte de la plantilla de Presidencia del Gobierno como asesor.

Vidal Zapatero fue uno de los hombres más cercanos al expresidente durante su mandato, formando parte de su núcleo duro. En concreto, aterrizó en el Gobierno como vocal asesor del departamento de Asuntos Institucionales, para ir escalando posiciones hasta llegar a ser el número dos de su gabinete.

Además, ocupó importantes cargos en diversas empresas públicas, como, por ejemplo, miembro del consejo de administración de la agencia pública de noticias EFE, puesto para el que fue designado en 2009.

Así, Zapatero no ha querido desprenderse de uno sus 'fontaneros' por excelencia, manteniéndole en el puesto de asesor en su oficina en Moncloa como expresidente y que depende de Presidencia del Gobierno, algo que ha ratificado Moncloa en un documento público en poder de El Debate.

De hecho, según recuerda Presidencia en este escrito, rubricado el 18 de noviembre por la directora del Departamento de Coordinación Técnica y Jurídica de la Presidencia del Gobierno, Beatriz Rodríguez Pérez, los expresidentes «tienen adscritos dos puestos de trabajo, uno de nivel 30 y otro de nivel 18, que serán cubiertos, a su propuesta, mediante el sistema de libre designación. Dichos puestos de trabajo se incluirán en la relación de puestos de trabajo correspondientes a la Presidencia del Gobierno prevista en la del Ministerio de Relaciones con las Cortes y de la Secretaría del Gobierno».

Y, precisamente, en virtud de la potestad que tiene el propio Zapatero para elegir a su asistente, sigue confiando en su primo, José Miguel Vidal Zapatero, que, como confirma Moncloa «ocupa, en calidad de personal eventual, el puesto de Vocal Asesor Ex Presidentes, N30».

Así, según la relación de personal de Presidencia del Gobierno (RPT), su sueldo rondaría los 70.000 euros, pues, aunque no es posible precisarlo porque habría que tener en cuenta su antigüedad en la Administración para cuantificar su salario exacto, sí que consta que cobra un complemento añadido de 31.222,38 euros.

Pero este salario, no es el único coste asumido por el Gobierno relacionado con el expresidente, sino que Zapatero también cuenta con su propio sueldo estatal cuya cuantía «consignada en los Presupuestos Generales del Estado, se corresponde con 74.560,00 € para el año 2018, y 74.580,00 € para el año 2019 y siguientes hasta el año 2024 incluido», según publicó El Debate, lo que supone un desembolso para las arcas públicas de más de 500.000 euros.

Sin embargo, Moncloa no ha querido detallar la identidad del auxiliar administrativo que tiene Zapatero a su servicio, amparándose en la necesidad de proteger sus datos personales, pues, a su juicio «los titulares de los dos puestos de trabajo que tiene adscritos a los expresidentes no tienen implicación directa en la actuación de las Administraciones Públicas, ni intervienen en la toma de decisiones públicas o en el manejo de fondos públicos».

Además, al coste del personal que está a las órdenes del expresidente, hay que añadir otros gastos que asume el Gobierno, pues el Real Decreto 405/1992, de 24 de abril, por el que se regula el Estatuto de los Ex Presidentes del Gobierno, establece que estos podrán gozar, en sus desplazamientos fuera del territorio nacional, del apoyo de los servicios de la representación diplomática española”.

Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores reconoce que no sabe cuántos viajes de este tipo ha realizado Zapatero desde 2019 y así mantenerlos en secreto. En concreto, el jefe de gabinete de José Manuel Albares, Sergio Cuesta Francisco, asegura en un documento oficial del pasado 29 de julio que no consta en el departamento «un listado elaborado de los desplazamientos realizados por los exmandatarios fuera del territorio nacional en los que hayan contado con el apoyo de los servicios diplomáticos». Es decir, no existe un control exhaustivo sobre ellos.

De hecho, tal y como ha publicado El Debate, Presidencia también intenta proteger líder socialista asegurando que «no organiza los viajes de los ex Presidentes del Gobierno», para reconocer, a continuación «que no dispone de otra información en relación a los mismos que la correspondiente a la cobertura de las necesidades de seguridad asignadas a estas autoridades».

Es decir, el Gobierno conoce perfectamente los movimientos de Zapatero porque le asigna un equipo de seguridad que le acompañe en sus viajes, pero se ampara a continuación en un tecnicismo para ocultar una agenda en la que Venezuela y sus relaciones con el chavismo tienen un papel fundamental. Asimismo, Presidencia tan solo ha reconocido que «en este órgano no se ha abonado ningún gasto, dieta o viaje a los asesores del (sic) Ex Presidente Zapatero», desde que Sánchez es presidente del Gobierno. Según los juristas consultados, Moncloa solo hace referencia a que ella no ha sufragado gastos varios, viajes y dietas de los asesores de Zapatero, pero en ningún caso niega la posibilidad de que otros ministerios del Gobierno los hayan sufragado. «La ley es clara a este respecto», señalan las mismas fuentes. Moncloa debería haber preguntado al resto de Ministerios al respecto, pero curiosamente «no lo ha hecho y solo ha respondido en lo relativo a sí misma».

Además, cabe recordar que, según el Real Decreto 405/1992, de 24 de abril, por el que se regula el Estatuto de los Ex Presidentes del Gobierno, estos tienen derecho no solo a una asignación económica y a asesores, sino que también se podrán sufragar con cargo al erario público, «gastos de oficina, atenciones de carácter social y, en su caso, alquileres de inmuebles, en la cuantía que se consigne en los Presupuestos Generales del Estado».

A esto se añade que «se pondrá a su disposición un automóvil de representación con conductores de la Administración del Estado», además de disfrutar de «libre pase en las compañías de transportes terrestres, marítimos y aéreos regulares del Estado».

Sin embargo, Presidencia protege una vez más a Zapatero, pues oculta si tiene vía libre para utilizar estas compañías de transporte, con la excusa de que «no obra en poder de este órgano 'acuerdos' o 'instrucciones' complementarias a lo establecido en el Real Decreto 405/1992».

Así pues, el Gobierno mantiene la actividad de Zapatero, además de pagarle un elevado sueldo a su primo, como asesor, y aunque sabe perfectamente donde viaja, pues tiene un equipo de seguridad a su disposición, prefiere mantener en secreto todas sus labores.