Zapatero dice fiarse de Puigdemont, pero no entender a Lobato

El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero ha acudido este lunes a La Mirada Crítica de Telecinco donde ha realizado una especie de propaganda gubernamental. En más de cuatro ocasiones, Zapatero ha aprovechado su turno de palabra para ofrecer «datos objetivos» que muestran que España se encuentra en el «mejor momento de su historia» democrática. «No tiene un problema económico, ni social y, ahora, gracias a este gobierno ni territorial», ha comentado.

Y entre piropo y piropo al actual Ejecutivo, el expresidente ha manifestado su confianza en el expresidente fugado de Cataluña. «Me fio de Carles Puigdemont. Es una persona que habla claro y cuando dice una cosa es una cosa. Está ahora en un proceso de nueva actitud de diálogo político. Y es que el diálogo es la única manera, ya que Cataluña nunca va a dejar de ser independentista. Hay que entender y perdonar», ha expresado.

No obstante, ha expresado que pese a que le tiene «aprecio» y le parece «un buen político», no entiende por qué el exsecretario general de los socialistas de Madrid, Juan Lobato, fue al notario a registrar la conversación con Pilar Sánchez Acera acerca de una carta filtrada del abogado del novio de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. «Quiero que me explique por qué fue al notario. Le tengo aprecio, me parece un buen político, pero no lo he entendido. Hablaré con él la semana que viene», ha añadido. Respecto al sustituyo de Lobato, Zapatero ha resaltado la ilusión de Óscar López por el cargo. «Óscar López no ha tenido rival. Me parece notable que tiene un convencimiento de la tarea y que es la ilusión de su vida. Eso es determinante para un proceso electoral. Yo gané porque estaba convencido de que iba a ganar a Bono», ha recordado.

Y tras decir que «hay que ser muy crítico con el poder» porque «es una señal de calidad democrática», Zapatero ha mostrado su rechazo a las críticas de Felipe González. «González ha tenido el reconocimiento como un presidente fundamental en la democracia española. Ahora, su etapa actual hacia el PSOE y hacia Sánchez... es que es muy difícil que el PSOE esté encariñado con él… siempre que sale critica a Sánchez, da igual que sea la amnistía o lo que sea…», ha lamentado.

Ante el caso Koldo y el imputado José Luis Ábalos, Zapatero se ha mostrado «sorprendido», pero expectante. «Hay que dejar que trabaje la Justicia. Si se confirmaran los peores indicios, me sentiría decepcionado», ha reconocido. Sin embargo, de lo que no tiene ni un atisbo de duda es de la inocencia de Begoña Gómez, mujer del presidente Sánchez y del hermano. «Los asuntos de la mujer y del hermano del presidente no los veo. Lo único que sabemos es que estaban trabajando. Vamos a ver», ha apuntado.

«Peace maker»

Zapatero se ha prestado, además, a responder a preguntas sobre política internacional. En su papel de mediador por a paz con Venezuela o «peace maker», como él mismo ha apuntado, el expresidente ha asegurado que no tuvo nada que ver con la llegada de Delcy Rodríguez al aeropuerto de Barajas y considera que la venezolana aterrizó en España porque quien dio la orden de dejarla entrar «no fue consciente de que existía esa sanción» de prohibirle la entrada. «A veces pasan estas cosas. He sacado esa conclusión y es la conclusión cierta. ? Quizás mejor hubiera sido dar una visión más natural», ha concluido.

Más cauto se ha mostrado Zapatero al no querer catalogar la política de Nicolás Maduro, esquivando las preguntas de los periodistas en el plató argumentando responsabilidad. «Tenemos un conflicto político que se arrastra de hace más de 20 años. No podemos perder un atisbo de esperanza de lograr que pueda haber un diálogo político e institucional. Es la única manera de intentar que esto no acabe en una guerra civil», ha señalado.