Nacho Abad explica el asesinato del pastor evangelista: la separación entre gitanos que acabó en un tiroteo

la Audiencia Provincial de Madrid está celebrando estos días un tenso juicio con motivo del asesinato del pastor evangelista, un suceso ocurrido a primeros del año 2022. Todo comenzó por la falta de acuerdo entre dos familias de etnia gitana tras una separación conyugal.

Abraham y Nerea decidieron hacer vidas separadas y se inició una negociación entre sus familias. Un pastor evangelista medió entre ellas, aunque no hay consenso en si lo hacía en materia de asesor de Nerea o para fraguar un acuerdo económico entre las partes.

El caso es que este pastor fue tiroteado desde un vehículo en marzo de 2022, concretamente en la plaza de Alsacia, en el distrito madrileño de San Blas-Canillejas. Según los agentes, ese día la familia del Abraham había quedado con el pastor para efectuar el pago en una cafetería del barrio. «Habían quedado pero iban armados. Era una emboscada. Iban preparados. Se conocían perfectamente entre ellos», ha aseverado uno de los inspectores durante el juicio.

En un primer momento, Abraham se autoinculpa pero es falso. De hecho, disparó una pistola al aire para acumular residuos de disparo en las manos y dar positivo en las pruebas policiales. Con el tiempo, algunos parientes han ido reconociendo su implicación en el suceso pero aún queda mucho por resolver en el juicio que se está celebrando estos días en Madrid. En su escrito inicial, el fiscal solicitaba penas de entre 22 y 10 años de prisión para cinco de los seis procesados en función de su implicación.

El veredicto está en manos de un jurado popular. No será fácil, pues el juicio está resultando de lo más tenso, como quedó probado hace unos días con una trifulca entre la familia del pastor y la familia de alguno de los presuntos implicados en este terrible crimen.