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Entrevista | Portavoz del PP en el Congreso

Miguel Tellado: «Hemos conocido mordidas en el seno del núcleo de Sánchez. Es el sanchismo el que está imputado»

  • El dirigente popular también ha señalado que «el PSOE tiene unos tics antidemocráticos muy potentes y peligrosos»

  • «Que Sánchez ataque la labor de los jueces es indecente, y lo hace para desacreditar futuras sentencias»

Desde que Miguel Tellado (Ferrol, La Coruña, 21 de febrero de 1974) fue nombrado portavoz del PP en el Congreso –hace poco más de un año– se ha erigido dentro de su partido como una de las voces más críticas y beligerantes contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Durante su entrevista con El Debate, el político de la formación que preside Alberto Núñez Feijóo ha subrayado que «si escuchamos a Sánchez y cerramos los ojos tenemos la sensación de oír al Pablo Iglesias de hace unos años».

–Sánchez ha acusado al PP de jugar con las «cartas marcadas» por la connivencia que, según él, tienen con los jueces. ¿Cómo responde al presidente del Gobierno?

–El problema que tiene Sánchez es que está tremendamente acorralado por la corrupción que persigue a su Gobierno, a su partido y a su entorno personal, y ve fantasmas donde no los hay. Debería respetar más la separación de poderes y la actuación de los jueces. Desde luego, creo que flaco favor le hace a nuestra democracia con comentarios de ese tipo.

Si escuchamos a Sánchez y cerramos los ojos tenemos la sensación de estar escuchando al Pablo Iglesias de hace unos años. Se ha radicalizado, probablemente porque necesita aglutinar en torno a su persona un voto de extrema izquierda, porque el voto de la gente de centro y de la gente moderada lo ha perdido.

El portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, posa para El DebatePaula Argüelles

–El fiscal general del Estado está imputado por presuntamente haber revelado secretos del novio de Ayuso y el Gobierno le respalda y se pregunta si puede «ser delito contar la verdad». ¿Qué supone que el Ejecutivo haga estas declaraciones?

–Sánchez ya nos lo advirtió hace algún tiempo: ¿la Fiscalía de quién depende? De él, y desde luego, ha ejercido de tal manera durante todo este tiempo. Con Sánchez hemos traspasado todas las fronteras. Que la persona que tiene como principal encomienda investigar delitos los haya cometido en el ejercicio de sus funciones para beneficiar al Gobierno y atacar a rivales políticos con información confidencial es tremendamente grave.

Que el fiscal general del Estado no haya dimitido después de haber sido imputado también es muy grave, pero que además el Gobierno que lo ha nombrado lo mantenga en el cargo pone de manifiesto que estamos viviendo una situación tremendamente anómala. Ciertamente, Sánchez se ha convertido en una auténtica amenaza para la democracia española.

–Víctor de Aldama ha declarado que la trama del PSOE pagó mordidas a Santos Cerdán, a Ábalos, al jefe de gabinete de María Jesús Montero, o que Koldo le pidió 50.000 euros para Ángel Víctor Torres. ¿De qué manera afecta al Gobierno y al PSOE todo esto?

–La Fiscalía Anticorrupción le ha dado verosimilitud a la confesión del señor Víctor de Aldama. El Gobierno debiera dar explicaciones sobre todo lo sucedido. Hemos conocido a lo largo de los últimos días distintos casos de mordidas y comisiones en el seno del núcleo duro de Pedro Sánchez. No son concejales de un ayuntamiento lejano. Estamos hablando del núcleo duro de Sánchez. Estamos hablando del que era secretario de organización, el señor José Luis Ábalos. Estamos hablando del principal asesor de Ábalos, el señor Koldo García –que tenía barra libre, puertas abiertas en todos los ministerios y en todas las comunidades gobernadas por el Partido Socialista– y estamos viendo que esto afecta a quien hoy es el secretario de Organización, el señor Santos Cerdán.

Igualmente, estamos viendo que hay dos expresidentes de comunidades gobernadas por el Partido Socialista; la señora Armengol –hoy presidenta del Congreso de los Diputados– o el señor Ángel Víctor Torres, hoy ministro de Política Territorial y en aquel momento presidente del Gobierno canario. Son personas muy cercanas a Pedro Sánchez. Es el sanchismo el que está imputado. Es el sanchismo el que está siendo investigado. Aquí el problema no son las críticas del Partido Popular. Es la Justicia quien está cercando al Gobierno de Pedro Sánchez, con indicios cada vez más intensos.

Sánchez ha asumido como propio el discurso del 'lawfare'; un discurso que hasta la fecha estábamos acostumbrados a escuchar en boca de portavoces de partidos antisistema

–La UCO ha desvelado que una asesora de Moncloa usó su correo de Presidencia para pedir fondos para la cátedra de Begoña Gómez. ¿Qué implica que Gómez se valiera de una trabajadora de la Moncloa?

–Es evidente que Begoña Gómez ha utilizado instalaciones públicas y recursos –materiales y personales– al servicio de la Moncloa para la gestión de sus intereses empresariales. No lo digo yo, lo dicen las personas que han participado y también los distintos informes de la UCO que han ido revelando aspectos sobre esto. Begoña Gómez se ha valido de su condición de esposa del presidente del Gobierno para tener una cátedra universitaria sin tener ni siquiera un título. También ha dirigido un máster del que ni ella misma podría ser alumna, y ha tenido relaciones con empresas participadas o reguladas por el Gobierno que dirige su marido.

Los medios de la Moncloa no están para que la esposa del presidente del Gobierno ejerza intereses económicos y empresariales en su propio beneficio. En estos momentos la mujer del presidente del Gobierno está siendo investigada por cargos graves: corrupción, tráfico de influencias o apropiación indebida. La situación es lo suficientemente grave como para que Sánchez comparezca en sede parlamentaria y dé explicaciones. Hasta el momento no lo hemos conseguido, y por eso ha sido llamado a declarar en la Comisión de Investigación abierta en el Senado, y decidiremos el momento más oportuno para que comparezca.

Sánchez ha asumido como propio el discurso del lawfare; un discurso que hasta la fecha estábamos acostumbrados a escuchar en boca de portavoces de partidos antisistema o independentistas. Es la crítica a la separación de poderes y a la actuación de los magistrados y jueces de nuestro país. Sánchez se aferra a ese discurso, que es la defensa del que está acorralado. Es la defensa del presidente que no es capaz de explicar sus comportamientos y los de su Gobierno a lo largo de los últimos años. Es un discurso tremendamente peligroso en una democracia. Un presidente del Gobierno no puede atacar la independencia judicial y cuestionar la labor de los jueces. Es indecente y es antidemocrático. Sánchez lo hace, probablemente, para desacreditar futuras sentencias.

Miguel Tellado, durante su entrevista con El DebatePaula Argüelles

–El PP y Junts han tumbado un impuesto energético que pretendía imponer Sánchez. ¿Qué están dispuestos a pactar con los de Puigdemont a nivel parlamentario?

–Nosotros presentamos una enmienda a una ley que tiene que ver con las emisiones. Y esa enmienda tenía como objetivo rebajar el impuesto a la producción energética, que supone una rebaja en torno a un 4 o 5 % en el recibo de las familias. Estamos hablando de una rebaja de impuestos de 500 millones de euros a las familias, de 400 millones de euros a las pequeñas y medianas empresas, y de cerca de 300 millones de euros a la gran industria de nuestro país. Es muy importante porque permite mejorar la calidad de vida de las personas y aliviar la carga fiscal de las familias.

Hemos llegado a un acuerdo con Junts porque ellos defendían lo mismo. A los dos partidos nos parecía sensato, y debía de ser una buena medida porque conseguimos el respaldo de Vox, el de Esquerra Republicana de Cataluña y el del PNV. Por lo tanto, la medida debía ser positiva. ¿Qué ocurre? Aquí el Partido Socialista lo que ha hecho es bloquear la comisión para que esta modificación legislativa no se pueda culminar; algo tremendamente anómalo en una democracia. Si en una ponencia de una ley salen adelante unas enmiendas porque la mayoría así lo decide, la minoría –por muy Gobierno que sea– tiene que permitir que la ley salga adelante y que se culmine la voluntad mayoritaria de los que representamos la soberanía nacional.

Tenemos un Partido Socialista con unos tics antidemocráticos muy potentes y peligrosos. No respetar la mayoría parlamentaria cuando no le conviene al Gobierno no tiene cabida en una democracia moderna. Sí tiene cabida en el PSOE de Sánchez, pero desde luego es un disparate. Nosotros todo lo que sea beneficioso para el conjunto de la sociedad española lo podemos pactar con cualquier partido, menos con Bildu. Esa es la realidad.

A Sánchez el aborto le trae sin cuidado. Solo lo utiliza como cortina de humo

–Cambiando de tercio, el PSOE propuso en la ponencia marco de su Congreso Federal «blindar el derecho al aborto». ¿Qué le parece la postura de los socialistas? ¿Está dispuesto el PP a negociar un cambio en la legislación sobre el aborto?

–Tenemos un Gobierno que necesita de debates ideológicos que fracturen a la sociedad española y que tapen las miserias del Gobierno de Sánchez. A Sánchez el aborto le trae sin cuidado, solo lo utiliza como cortina de humo para tapar los problemas de su propio Gobierno, de su partido y de su entorno personal. Lo que ocurre con esa modificación –que lo que pretende es incluir en la Constitución el aborto– es lo mismo que los actos del 50 aniversario del fallecimiento de Franco que ha propuesto el presidente del Gobierno para este año 2025. Sánchez está desesperado y en su desesperación necesita resortes ideológicos que polarizan a la sociedad española y que nos enfrenten a unos con otros.

Hoy en España tenemos una legislación del aborto que está funcionando. Nosotros somos un partido reformista, y como partido reformista no hay que tenerle miedo a los cambios. Hay que cambiar todo aquello que funciona mal, y hay que conservar todo aquello que funciona bien. Creo que la ley del aborto actual está funcionando con normalidad, y creo que esa propuesta responde más a la desesperación de Sánchez que a ningún planteamiento práctico que suponga la mejora de la calidad de vida de los españoles.

Paula Argüelles

–La eutanasia en 2023 ha marcado un récord en España con 334 muertes. ¿El PP revertirá esta norma cuando llegue al Gobierno?

–Es una norma impuesta por el PSOE, y que nosotros votamos en contra porque no se escuchó a la sociedad española para su elaboración. Sería una frivolidad plantear en estos momentos qué haríamos nosotros con respecto a la eutanasia. Es un debate que requiere escuchar al conjunto de la sociedad española; a los comités éticos y a los médicos españoles para conocer exactamente la radiografía de la eutanasia en nuestro país. Creo que es un debate que a Sánchez le interesa sobre todo como elemento de distracción. A nosotros nos gustaría que el Gobierno se centrara en mejorar la vida de las personas.

–¿Por qué momento pasan sus relaciones con Vox? Al final son dos partidos que están llamados a gobernar juntos…

–El Partido Popular y Vox somos partidos distintos. Compartimos el ámbito de la derecha. Vox probablemente es un partido mucho más conservador que el PP. Partimos de una relación de respeto mutuo, de entender que Vox tiene unos planteamientos y nosotros otros. Pero desde el PP hemos sido capaces en las elecciones de mayo de 2023 de construir mayorías de cambio en distintas comunidades y en distintas ciudades. Y esas mayorías de cambio permitieron desalojar gobiernos de izquierda y extrema izquierda.

Somos partidos distintos. Mantenemos relaciones en el Congreso de los Diputados, como con buena parte de los grupos, y somos capaces de alcanzar acuerdos en lo que nos une, y gestionamos desacuerdos en lo que no coincidimos.