Sánchez sufre un desgaste de 3,2 puntos, mientras la suma del PP y Vox alcanza 190 escaños

Este recién estrenado 2025 es el séptimo año que Pedro Sánchez recibe en la Moncloa, pero el más complicado. Las campanadas no han mejorado nada en casa del presidente del Gobierno. Los problemas con los que despidió 2024 siguen ahí, y amenazan con agravarse. Problemas con la justicia, problemas con sus socios parlamentarios para sacar adelante los Presupuestos, problemas orgánicos en varios territorios levantados en armas contra la manu militari de Ferraz…

Sánchez está acusando el desgaste. Transcurrido apenas un año y medio desde las elecciones generales y poco más de uno desde su investidura, el presidente acumula una caída de 3,2 puntos y se queda en el 28,5 % de intención de voto, según la encuesta de Target Point para El Debate, la primera de 2025, realizada con una muestra de 1.002 encuestas en toda España entre los días 26 y 30 de diciembre.

La cara de la moneda para Sánchez es que este retroceso no se traduce en una gran pérdida de escaños para el PSOE, solo entre dos y tres respecto a julio de 2023, hasta 118-119. Lo enmascaran el desplome de Sumar, que pierde 5,4 puntos y una veintena de escaños —hasta quedarse en no más de 10 o 11—; y la irrupción de Podemos como tercero en discordia en la izquierda, con una intención de voto del 5 % y entre cuatro y seis diputados. El partido de Ione Belarra quita más de lo que da.

Pero la cruz de esa moneda es que a Sánchez sigue sin darle la suma por ningún lado. Ni siquiera incluyendo en un supuesto bloque progresista al PNV y Junts, como ahora. De hecho, el sondeo de Target Point vislumbra un panorama en el que solo sería posible un Gobierno encabezado por Alberto Núñez Feijóo. Pero inexorablemente con la colaboración de Vox, porque el PP se queda en una horquilla de entre 142 y 144 escaños. Entre ambos suman el récord de 190 diputados en su franja más alta y 187 en la más baja.

El partido de Santiago Abascal es, no en vano, el único que crece en intención de voto desde las pasadas generales: Feijóo retrocede cuatro décimas, hasta el 32,7 %; Abascal avanza 2,5 %, hasta el 14,9 % y entre 45 y 46 diputados. La gestión de la DANA por parte del Gobierno valenciano de Carlos Mazón y la crisis migratoria están favoreciendo al tercer partido del arco parlamentario.

Por el contrario, en el mejor de los escenarios la mayoría Frankenstein alcanzaría 165 escaños, de manera que se quedaría a 11 de la mayoría absoluta. Y ello metiendo en la misma saca al PSOE, Sumar, Podemos, Junts, ERC, Bildu, el PNV, el BNG y hasta a Coalición Canaria, que en 2023 votó a favor de la investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo y también de la de Sánchez. Ante este panorama, las probabilidades de que el presidente decida jugársela convocando elecciones anticipadas en este 2025 parecen escasas.

Y la otra posibilidad, la de una moción de censura apoyada por Junts, tampoco está nada clara. En esta encuesta, el partido de Carles Puigdemont pelea por su octavo escaño. Se lo arrebataría a ERC, con el que ahora está empatado a siete. Entre el resto de los socios de Sánchez no hay grandes cambios. Bildu mantiene sus seis, el PNV sus cinco y, a lo sumo, el BNG podría pasar de uno a dos.

Sin trasvase entre bloques

La fidelidad de voto del PSOE se mantiene en cifras muy bajas, como en anteriores sondeos. Solo el 57 % de los encuestados que en 2023 votaron a Sánchez tienen claro que hoy harían lo mismo. ¿Dónde están el resto de los votantes socialistas? Pues no precisamente con el PP, puesto que el trasvase de votos entre bloques es mínimo, y por eso Feijóo no coge carrerilla. Por el contrario, muchos votantes del PSOE están en la indecisión: uno de cada cuatro aún no sabe qué votará cuando haya elecciones, y no tiene prisa por decidirse porque no las hay convocadas. Yolanda Díaz se lleva la peor parte: un 18,9 % de sus votantes se le van a Podemos y otro 18,9 % están indecisos.

En el bloque de la derecha, la encuesta de Target Point muestra un reciente trasvase de voto del PP a Vox del 8 % de los votantes populares. Ello en parte explica el crecimiento de la formación de Abascal en las últimas fechas. Vox es el partido con la mayor fidelidad de voto, el 81 %, aunque sigue resintiéndose por los cantos de sirena de Alvise Pérez a su electorado. No obstante, Se acabó la fiesta ni siquiera obtiene representación en esta encuesta: pelea por uno por Madrid que se le resiste.

Alvise ya casi alcanza a Belarra en nivel de conocimiento, y eso que la líder de Podemos fue ministra la pasada legislatura. El sondeo deja una ironía: a pesar de que Sumar está en crisis electoral, Yolanda Díaz tiene un nivel de aprobación superior al de Sánchez y al de Feijóo: 36,4 %, 36,2 % y 32 %, respectivamente.

La ministra de Trabajo también es la que mejor nota media obtiene por parte de los encuestados, aunque todos los líderes políticos suspenden. Una curiosidad: los votantes del PP son los más rácanos a la hora de puntuar a su líder, con un 6,15 de media. Los del PSOE le dan a Sánchez un 6,5 y los de Vox un 7,67 a Abascal. El líder mejor valorado entre los suyos es Alvise Pérez, con una puntuación de 7,86.