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Los Reyes se despiden de la Princesa de Asturias antes de su partida en el Juan Sebastián de ElcanoEuropa Press

Así es la 'Salve Marinera', la canción con la que han despedido a la Princesa antes de zarpar con Elcano

La Salve Marinera –con la que se ha despedido a la Princesa Leonor cuando ha zarpado con el resto de los guardiamarinas en el Buque Escuela Juan Sebastián de Elcano– es una canción tradicional de la Armada dedicada a la Virgen del Carmen, protectora de la gente de mar.

Según explica la Diócesis de Málaga, por una Real Orden de 19 de Abril de 1901 se proclama a la Virgen del Carmen como patrona de la Marina Española, disposición que fue refrendada en su día por la Reina María Cristina de Habsburgo: «Su Majestad el Rey (q.d.g.) y en su nombre la Reina Regente del Reino, se ha servido disponer sea declarada Patrona de la Marina de Guerra la Santísma Virgen del Carmen, que ya lo es de hecho de todos los navegantes».

Letra de la 'Salve Marinera'

¡Salve!, Estrella de los mares,
de los mares iris, de eterna ventura.
¡Salve!, ¡oh, Fénix de hermosura!
Madre del Divino Amor.

De tu pueblo, a los pesares
tu clemencia dé consuelo.
Fervoroso llegue al cielo
y hasta Ti, y hasta Ti, nuestro clamor.

¡Salve!, ¡salve!, Estrella de los mares.
¡Salve!, Estrella de los mares.
Sí, fervoroso llegue al cielo,
y hasta Ti, y hasta Ti, nuestro clamor.

¡Salve!, ¡salve!, Estrella de los mares,
Estrella de los mares,
¡Salve!, ¡salve!, ¡salve!, ¡salve!.

La Salve Marinera tiene su origen en una zarzuela de Cristóbal OudridEl molinero de Subiza– que fue estrenada en el Teatro de la Zarzuela de Madrid en 1870. Además, esta Diócesis recuerda que la canción «está ambientada en la rebelión de los nobles contra Ramiro del Monje y la Coronación de García Ramírez».

«En las luchas por el trono cae herido García Ramírez, y hasta que no consiguen aliados que propicien la victoria han de mantener oculto en un molino al futuro Rey, que se hace llamar Gonzalo para no infundir sospechas. La hija del Conde Guillén Rotrón, el más fiel servidor del rey, Blanca Mergelina, disfrazada de pastora, se encarga de sus cuidados para su pronta recuperación y se enamoran, ajenos a sus verdaderas identidades. El Conde don Gil promete ayudar a Ramiro II a cambio de la mano de su hija, y Gonzalo, el molinero, le anima a ello, sin darse cuenta de que se trata de la mujer de la que está enamorado. Y es al descubrir ambos jóvenes su error cuando rezan a la imagen de la Virgen que sale en procesión desde un cercano convento», agrega.