El informe interno de David Sánchez demuestra que fue contratado a dedo por decisión del PSOE extremeño

Él no lo recuerda delante de la jueza, o no lo quiere recordar, pero David Sánchez se ganó una plaza en la Diputación de Badajoz gracias a una entrevista subjetiva que permitió su fichaje de manera discrecional gracias a una decisión del líder del PSOE extremeño, hoy también imputado, Miguel Ángel Gallardo.

Así consta en la documentación oficial obtenida por El Debate, que recoge el informe interno que se utilizó para conceder a dedo un puesto de trabajo al hermano de Pedro Sánchez, obtenido formalmente cuando el ahora presidente ya había logrado recuperar la secretaría general del PSOE.

Y todo ocurrió con el impulso de cargos socialistas: uno permitió que la elección del candidato se decidiera por razones discrecionales y otro más aplicó ese razonamiento para que le beneficiara a él, tal y como demuestra el documento que hoy publica este periódico.

La caótica declaración

El músico David Sánchez, conocido en su ámbito artístico como David Azagra, entró en un estado de ‘semiamnesia’ al declarar en el Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz ante la jueza Beatriz Biedma, en el marco de la investigación sobre su contratación en la Diputación de Badajoz en 2017 para ocupar el puesto de Coordinador de Actividades de los Conservatorios de Música.

Un destino que, según él mismo dijo, encontró «por Google», para después convertirse en director de la Oficina de Artes Escénicas, una circunstancia que avala su encausamiento por la posibilidad de que haya cometido delitos contra la Administración Pública y la Hacienda Pública, prevaricación, tráfico de influencias y malversación.

Pues bien, la jueza que le tomó declaración la semana pasada se encontró con un «no lo recuerdo», cuando cuestionó al músico por una entrevista de trabajo que fue clave para su contratación, tal y como demuestran los documentos a los que ha accedido El Debate.

En un primer momento, Manuel Candalija Valle, Elisa Moriano Morales y Félix González Márquez, que, en junio de 2017, eran el jefe del servicio de Actividades Culturales, Juveniles y Deportivas; la directora del área de Cultura, Juventud y Bienestar Social; y el jefe del servicio de Gestión de Recursos, respectivamente, realizaron una evaluación de los expedientes académicos y profesionales de los 11 aspirantes al puesto, donde David Sánchez obtuvo una calificación de 90 puntos sobre 100.

Sin embargo, a lo largo de su intervención en el juzgado, que se prolongó durante alrededor de hora y media, el músico no fue capaz de precisar el contenido del proyecto que presentó a la Diputación y que, posteriormente, fue evaluado por el mismo tribunal, al que se incorporó la socialista Cristina Núñez, en su calidad de diputada delegada de Cultura, para participar en la realización de las entrevistas personales a los candidatos.

Dicho proyecto fue primordial para su contratación, según los documentos del proceso a los que ha accedido El Debate, que señalan que Núñez sería la encargada de elevar al presidente su elección entre todos los candidatos presentados, en base a la «documentación aportada por estos, así como la apreciación discrecional de la idoneidad que pudiera concurrir en aquellos en base a la entrevista personal con ellos». Es decir, ella sería la que tomase la decisión.

Así, en la «valoración para la cobertura del puesto de coordinador/a actividades conservatorios de música del área de Cultura, Juventud y Bienestar Social», fechada el 29 de junio de 2017, Cristina Núñez, certificaba que se proponía como «candidato más idóneo para su designación a David Sánchez Pérez-Castejón».

Los motivos argumentados para la contratación fueron «presentar un completo currículo vitae, con tres licenciaturas (…); “(…) sobresale su experiencia en actividades pedagógicas, relacionadas con las funciones del puesto al que se opta y de capacidad de organización de equipos»; «poseer un alto nivel de idiomas y de interrelación con otras instituciones culturales y musicales (…)»; y por último que realizó «una buena defensa de su proyecto, marcando claramente objetivos y metodología, exponiendo ejemplos aclaradores».

El investigado hermano del presidente del Gobierno, sin embargo, no ha sabido explicar ante la Jueza que instruye el caso en qué consiste su trabajo en la Oficina de Artes Escénicas ni dónde tiene el despacho en el que presuntamente trabaja, a pesar de que en su contrato de alta dirección se detallan todas sus funciones.

Al hermano de Sánchez lo eligieron gracias a la discrecionalidad aprobada por Gallardo y a la evaluación subjetiva de otra dirigente del PSOE

Pero uno de los puntos determinantes para su contratación fue, tal y como consta en el documento al que ha accedido este periódico, la entrevista realizada al hermano de Sánchez en el proceso de selección.

Así, según el informe firmado por la entonces Diputada delegada Cristina Núñez «la preparación demostrada, su currículo, la defensa del proyecto, las propuestas de mejora realizadas y, sobre todo la contestación a las preguntas que se formularon en la entrevista, le hacen el candidato más idóneo para desempeñar el referido puesto».

Ese informe reservaba exclusivamente a la antigua diputada ahora imputada la competencia exclusiva para «la apreciación discrecional de la idoneidad» del candidato «en base a la entrevista de trabajo».

Pero David Azagra, alias artístico del hermano de Sánchez, apenas recuerda algo sobre la determinante entrevista que llevó a Cristina Núñez a elegirle y posteriormente a Gallardo aprobar su nombramiento y contrato. «En líneas generales, imagino que sería una defensa del proyecto»; «puedo imaginar qué me preguntaron»; dudó el músico para insistir en que tampoco podía precisar la duración de la misma. «Lo que sí le puedo decir es que no fue una entrevista de dos horas, fue una interacción directa», sentenció el hermano del presidente.

Así, gracias a esta entrevista consiguió el empleo, según consta en un informe de fecha 29 de junio de 2017 firmado por Cristina Núñez, Diputada-delegada del Área de Cultura, Juventud y Bienestar Social de la Diputación de Badajoz, por entonces mano derecha de Miguel Ángel Gallardo, presidente de la Diputación Provincial de Badajoz y renovado líder del PSOE extremeño.

Que es, precisamente, quien aprobó la contratación del hermano de Sánchez en fecha uno de julio de ese mismo año. Gallardo en su declaración ante la jueza afirmó que «fue la institución provincial, la Diputación». Según el artículo 34 de la Ley 7/1985 de 2 de abril Reguladora de las Bases del Régimen Local, corresponde «en todo caso» al Presidente la jefatura superior de personal y acordar su nombramiento.

Dos altos cargos de la Diputación se han pasado la una a la otra la responsabilidad del fichaje del hermano de Sánchez, pues una de las cosas que se investiga es, precisamente, si se valió de su condición familiar para acceder a un puesto creado específicamente para él.

Núñez explicó que la creación del puesto fue una propuesta del área de Cultura «después de hacer un estudio y una valoración de las necesidades que tenían los diferentes órganos que componen el área de cultura» cuando la directora era Elisa Moriano.

Sin embargo, esta tampoco asumió la responsabilidad, pues aseguró ante la jueza que la idea de que se crease el puesto de coordinador surge de las quejas de los profesores del conservatorio ante la cantidad de actividades que debían atender, insistiendo en que dicha petición se circunscribía únicamente a la coordinación de la orquesta sinfónica y no a todos los conservatorios, sin dar más detalles.

Miguel Ángel Gallardo, presidente de la Diputación de Badajoz y que acaba de ser ratificado como líder del PSOE en Extremadura, también esquivó la pregunta y aseguró ante la jueza que no creó el puesto de David Sánchez para contentar al ahora presidente. «Es ciencia ficción porque nada tiene que ver con la realidad», sentenció.

No sabe dónde está la oficina

Por otra parte, otro de los puntos oscuros de este caso radica en el hecho de que la Diputación permitiese que David Sánchez no acudiera diariamente a su puesto de trabajo. Según dijo Moriano en el juicio, el lugar de trabajo del músico eran «los conservatorios»; mientras que el propio hermano del presidente fue incapaz de ubicar dónde está la oficina que dirige, aunque la propia Diputación ofrece en su web la dirección exacta, en el número 8 de la Plaza de la Soledad pacense.

Sin embargo, la jueza señaló que David Sánchez envió a sus superiores un correo solicitando acudir de forma presencial a su puesto solo cada 15 días, algo que el músico tampoco recordaba y que tampoco consta en la respuesta oficial de la Diputación en poder de El Debate, que certifica que «no consta que haya solicitado el régimen de teletrabajo, ni tampoco su concesión, dejando constancia de que el personal de alta dirección, con carácter general, no es susceptible de prestar servicios bajo este régimen, de conformidad con el Reglamento que regula la prestación de servicios en régimen de teletrabajo».

Esta respuesta es idéntica a la que la corporación provincial envió a la jueza, en un escrito del 9 de abril, firmado por el jefe del área de Recursos Humanos de la Diputación, Alejandro Cardenal, que ya publicó El Debate, pero que según los agentes de la UCO «carece de credibilidad».

La razón es, precisamente, que entre la documentación que intervinieron durante los registros que practicaron en la Diputación antes del verano del año pasado hallaron una solicitud del músico donde solicitaba trabajar desde fuera de las dependencias oficiales y exponía una metodología de trabajo con «presencialidad una sola vez cada 15 días».

Todo ello, pese a que, según los documentos del expediente de contratación del músico, este obtuvo la máxima puntuación posible (5 puntos) por su «compromiso de disponibilidad para el desempeño de actividades» y otros 5 por su «actitud de responsabilidad en la gestión», pese a las acusaciones de «absentismo laboral» que denunciaron sus propios compañeros.

El tercero de los asuntos por los que se interesó la jueza durante su interrogatorio tiene que ver con el cambio de denominación del puesto que ocupaba David Sánchez en la diputación, pasando de ser Coordinador de Actividades de los Conservatorios de Música a jefe de la Oficina de Artes Escénicas, aunque, durante su declaración, el músico no ha sido capaz de precisar con detalle en qué consiste su puesto, ni la ubicación de su oficina.

Quién sí lo detalló fue la Diputación de Badajoz, tal y como consta en la documentación de El Debate, referente a la modificación de su cargo, en la que señala que este cambio se debe a la consolidación y «crecimiento del programa Ópera Joven», y a la «diversificación y aumento de las actividades paralelas a la ampliación de alianzas con otras instituciones y a la expansión transfronteriza y en cuanto que en la ópera confluyen danza, música y teatro».

Además, gracias a esta modificación, se le permite compatibilizar o flexibilizar su puesto de trabajo con otras actividades, de tal manera que, dicha experiencia privada, resulte beneficiosa para un mejor desempeño de la función pública, lo que redunda una vez más en un aumento de los privilegios para el músico.

Según el abogado de David Sánchez, Emilio Cortés, en declaraciones al programa Espejo Público, «el hecho de que se llame oficina no significa que haya que crear un espacio físico, sino que se mantienen las mismas condiciones de trabajo que él tenía, aunque se añaden otras», destacó.

Sin embargo, desde que llegó a la Diputación en 2017 y hasta este cambio de denominación en octubre de 2022, hubo un cambio significativo: su salario.

En concreto, en la publicación de la necesidad de contratación del puesto se especifica que el salario se compone de un sueldo base de 13.578,22 euros más 27.655,06 euros de complemento, pero a la hora de modificarse su puesto, David Sánchez ya cobraba 53.890,63 euros gracias a un empleo que está bajo la lupa.

Se da la circunstancia añadida, tal y como ha revelado El Debate, de que la Diputación congeló durante seis meses la adjudicación de la plaza concedida al hermano de Sánchez, mientras concluía un máster en Milán. Le sirvió con mantener una entrevista que él no recuerda, preparada por el PSOE, para obtener la jefatura de una oficina que no sabe localizar ni tiene claro quién más trabaja en ella.