En 2003 ETA cometió su último atentado mortal en Navarra con el asesinato de Bonifacio Martín y Julián Embid en Sangüesa
42 asesinados y 25.000 expulsados: el rastro que dejó ETA en Navarra y que no quiere saber Bildu
Más del 70 % de los asesinatos no tienen a todos sus autores juzgados y el 30 %, a nadie
Este jueves, Bildu rechazaba en el Parlamento de Navarra una resolución que pedía que «se realice un estudio sobre la realidad del desplazamiento forzoso que como consecuencia del terrorismo de ETA se sufrió en Navarra». Por suerte, el voto favorable del resto de formaciones políticas del Parlamento de Navarra permitía su aprobación.
Esta resolución, sin embargo, salía de la comparecencia de algunas asociaciones de víctimas del terrorismo que tuvo lugar en la Cámara foral el 11 de febrero y en la que ya se daba algunas pinceladas del rastro de dolor y sangre que dejó la organización terrorista ETA en Navarra.
Muertos y expulsados
En ella, el presidente de la asociación de víctimas del terrorismo Dignidad y Justicia, Daniel Portero, hijo del Fiscal de Andalucía Luis Portero, asesinado por ETA en 2000, pudo ya adelantar unos datos de ese posible estudio. Claro que los parlamentarios de Bildu no pudieron escucharlos porque se ausentaron de esa comparecencia.
Portero comenzó su exposición con algo que ya se conocía: ETA asesinó en Navarra a un total de 42 personas, 27 de ellas en Pamplona. Y sus atentados dejaron al menos 214 heridos. Hay que recordar que ETA en Navarra, igual que en el País Vasco, no cometía atentados indiscriminados. Eran selectivos para evitar que pudiera haber víctimas de su entorno.
El presidente de Dignidad y Justicia detalló que «30 asesinatos no tienen a todos sus autores condenados por estar un total de 33 autores directos impunes aun y no juzgados (muchos de ellos por prescripción)». Los denominamos «parcialmente resueltos».
Víctimas del terrorismo en la conmemoración el pasado día 11 de febrero del Día en memoria de los desplazados forzosos por ETA
«De ellos, 14 asesinatos no tienen a ningún autor, ni colaborador ni jefe condenado en sentencia alguna. Y de los 14 casos sin resolver, 4 de ellos tienen a 14 terroristas implicados directamente que están siendo investigados en diferentes juzgados de la Audiencia Nacional».
Desplazados forzosos
Respecto a los «desplazados forzosos», esos que según la propia asociación fueron víctimas de la «limpieza nacional», que engloba a «todas las expulsiones mediante el terror y la coacción actuadas por ETA contra los 'elementos anti vascos', 'enemigos de la causa nacional vasca', 'txakurrada española', que eran los términos que utilizaban los terroristas porque los que cometían los delitos no se sentían españoles», Daniel Portero cifró en «casi 200.000 las personas que fueron obligadas a abandonar el País Vasco y 25.000 las que tuvieron que salir de Navarra».
«Todas ellas fueron víctimas de la inhumana persecución y expulsión forzada perpetrada por ETA, Herri Batasuna y resto de organizaciones terroristas», explicó Daniel Portero. Y en esas cifras se basa la asociación Dignidad y Justicia para reclamar el reconocimiento oficial de que ETA cometió delitos de limpieza étnica que es uno de los delitos de lesa humanidad que se puede atribuir a los terroristas de ETA. Y quizá por eso es una cifra que no quiere conocer Bildu.