Solo uno de cada diez ve al hermano de Sánchez como una víctima y no como un enchufado

¿Ha hecho bien David Sánchez en dimitir como jefe de la Oficina de Artes Escénicas de la Diputación de Badajoz? Target Point ha formulado esa misma pregunta a los ciudadanos y gana el sí. No solo eso, sino que además solo uno de cada diez ve al músico como una víctima, tal y como denuncia el Gobierno.

En concreto, el 50 % de los encuestados consideran que su renuncia es normal, puesto que «no merecía estar en un puesto concedido por corrupción política». Otro 13 % responden que es lógico y que ahora podrá defenderse legalmente con más libertad. Entre ambas opciones suman el 63 %. Hay también un 12 % que creen que el hermano de Pedro Sánchez está sufriendo una «inmerecida persecución por razones políticas». El 25 %, uno de cuatro encuestados, no contestan.

Los votantes del PP y de Vox son los más duros con el músico, pero lo llamativo es que ni siquiera despierta la empatía del grueso de los votantes del PSOE. Entre estos últimos, el 42 % respaldan su dimisión, un 28 % hablan de persecución y un 30 % no responden.

David Sánchez dimitió el pasado 5 de febrero, estando imputado por el supuesto favoritismo en la creación y consecución de la plaza pública que ocupaba. El Debate desveló entonces que llevaba una semana de baja por depresión.

Su situación laboral estaba rodeada de irregularidades, con un constante absentismo laboral e indicios de que la plaza le fue concedida a dedo, en un tribunal integrado por completo por miembros del PSOE. Estos ni siquiera le exigieron la homologación de su título, obtenido en San Petersburgo. Además, se da la anómala situación de que viviendo en España y cobrando del erario público español tributaba en Portugal.