Ángel Víctor Torres durante la entrega de los restos mortales de las 17 víctimas en Magallón (Zaragoza).
El Gobierno exhuma los restos de 17 personas del Valle de los Caídos sin permiso de las familias ni de la Iglesia
Casi con nocturnidad y sin focos: así ha sido la saca de los huesos de los fallecidos de la basílica que alberga los restos de más de 33.000 personas que perdieron la vida en la Guerra Civil
El Gobierno de Sánchez quiere utilizar los restos mortales de los caídos en la Guerra Civil dentro de su programa '50 años de España en libertad', que conmemoran el aniversario del fallecimiento del general Francisco Franco. Temprano en la mañana de este miércoles, operarios de Patrimonio Nacional –la entidad estatal encargada del mantenimiento del monumento– han accedido a una de las galerías de la basílica del Valle de los Caídos donde se encuentran enterrados los muertos de ambos bandos de la Guerra Civil española, en concreto, los que cayeron en el frente de Aragón.
De ahí, han extraído los restos mortales de 17 personas que estaban contenidos en dos cajas colectivas, registradas con los números 2.034 y 2.035, y que han sido trasladados por carretera hasta el municipio de Magallón (Zaragoza), donde esta tarde, a partir de las 16:00 horas, esperaban el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, la aragonesa Pilar Alegría. Allí, en el Auditorio Ramón Salvador, aguardaban también familiares de los caídos, que han recibido los cuerpos, a la vez que Alegría descubría una placa en memoria de las víctimas en el municipio zaragozano de Borja.
Los ministros depositan un ramo de flores ante la tumba de una de las 17 víctimas aragonesas de la Guerra Civil en Magallón
De los 17 cuerpos entregados, sólo 4 estaban identificados, y consta que tenían el permiso de sus familiares actuales de ser devueltos a Magallón. Sin embargo, los otros 13, al no estar identificados, evidentemente no habían sido reclamados por nadie. Pese a ello, el Ejecutivo ha decidido incluirlos en el envío fúnebre que ha llegado pasado el mediodía al municipio aragonés. Los restos identificados pertenecían a Esteban Giménez Espeleta, Juan Chueca Sagarra, Felipe Gil Gascón y Pedro Peralta Gil.
El Gobierno también ha obviado solicitar autorización a quien custodia la basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, la comunidad monástica benedictina, que es la legítima encargada –según los convenios firmados en 1957 con el Gobierno de la época y que siguen vigentes– del templo católico.
