Nuevo viraje
El cambio de estrategia de Ciudadanos para recuperar su espacio en Andalucía
La formación naranja llama «ultraderecha» a Vox apenas tres meses después de preferir negociar los presupuestos de 2022 con el partido de Abascal a hacerlo con el PSOE-A
En política, como en la vida, donde los hechos se suceden a una velocidad pasmosa, el devenir de los acontecimientos marca las estrategias de los partidos, y cuando los hechos se enmarcan en contextos electorales, las aspiraciones políticas de unos y otros quedan en evidencia, como Ciudadanos, cuyos líderes regionales en Castilla y León y Andalucía han dejado claro en las últimas semanas su plan para sobrevivir electoralmente.
Uno, Francisco Igea, lo ha conseguido, reteniendo, además, su propio escaño en las Cortes castellanoleonesas; otro, Juan Marín, espera hacerlo cuando se celebren los comicios en la comunidad autónoma andaluza, cuya convocatoria, a tenor de los resultados en Castilla y León, no será precisamente inminente. Cs quiere hacerse un hueco entre el PSOE y el PP, entre la «izquierda» y la «derecha», para lo cual Igea ha pedido a «los dos grandes partidos» que se sienten «a pensar en grande». De esta forma, con el PSOE en la izquierda y desplazando al PP a la derecha en el espectro político, Vox es «la ultraderecha».
Cs quiere hacerse un hueco entre el PSOE y el PP, entre la «izquierda» y la «derecha»
Así, en Andalucía, Juan Marín, también con el fin de conservar su estatus gubernamental, ha llegado a decir que mientras él esté en el Gobierno andaluz «Vox no va a cantar el Cara al sol». Estas declaraciones se produjeron hace un mes, en enero, ya convocadas las elecciones en Castilla y León, donde Igea había iniciado la estrategia. Pero después de estos comicios, con escasísimo rédito para Ciudadanos, el vicepresidente de la Junta de Andalucía ha afirmado que «Casado y Mañueco le han entregado a la ultraderecha el Gobierno de Castilla y León».
Casado frente a Sánchez
Se da la circunstancia de que incluso tres diputados de Ciudadanos en el Parlamento de Andalucía han afeado, en Twitter, estas palabras al presidente de su grupo parlamentario. «No puedo compartir el ataque permanente a nuestro socio de Gobierno. Quien ve en Casado a nuestro enemigo se equivoca. Él y el PP son imprescindibles para ganar a Sánchez», le indicaba Raúl Fernández.
Minutos después, Javier Pareja de Vega señalaba: «El ataque casi diario de Marín a nuestro socio de Gobierno perjudica la estabilidad. Hay que ser leales y tener claro que el enemigo es Sánchez y no Casado».
Por último, Sergio Romero, exportavoz naranja, apuntaba: «Para mí, ni el Partido Popular ni su presidente, Pablo Casado, son el adversario. Esto ni suma ni da estabilidad a Andalucía. Y tampoco es coherente cuando nos sentamos juntos cada martes en un Consejo de Gobierno».
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de este martes, celebrado en San Telmo, Juan Marín ha manifestado que el Ejecutivo autonómico busca aislarse «del ruido, de las tácticas mediáticas de otras formaciones políticas y de las amenazas permanentes sobre adelanto electoral» y, junto al consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, ha rebajado el tono: «Estoy convencido de que sería mucho más fácil hoy un Gobierno del PP y Ciudadanos en Castilla y León que del PP y Vox».
Cuatro años más
Su objetivo, ha subrayado, es «renovar» el Gobierno del PP y Cs en Andalucía «cuatro años más». «No existe un Gobierno más leal, más estable y que esté gestionando mejor una comunidad autónoma en este país que el que tenemos en Andalucía», ha asegurado Marín.
No contempla la opción de que Vox ocupe su lugar en una coalición gubernamental andaluza
No contempla, pues, la opción de que Vox ocupe su lugar en una coalición gubernamental andaluza, ni el PP, su espacio. No en vano, hace unos tres meses, para mantenerse en el centro del tablero político, Juan Marín adoptó un discurso mucho más duro que su socio de Gobierno contra el PSOE-A en la negociación de los presupuestos de 2022. A su partido no le interesaba que Juanma Moreno negociara con los socialistas, ya que, así, el presidente de la Junta viraría al centro, donde se ubica Ciudadanos, y Marín apostó por Vox, «en el que quizás podríamos tener más esperanza», llegó a decir, para alcanzar un acuerdo.
En mayo de 2019, el dirigente naranja incluso salió en defensa de Vox después de que el presidente del PP, Pablo Casado, tachara a la formación de Santiago Abascal de «extrema derecha». Entonces, evitaba «poner etiquetas». Pero los tiempos han cambiado, después de tantos varapalos en las urnas, y las opiniones, también, con el cambio de estrategia que lleva a cabo Ciudadanos para recuperar su espacio y sobrevivir en Andalucía.