El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma MorenoJunta de Andalucía

¿Estrategia o necesidad? Por qué se han adelantado las elecciones en Andalucía

El presidente andaluz, Juanma Moreno, convoca los comicios para lograr unos presupuestos contra la inflación

Casi tres semanas tuvieron que pasar para que Juanma Moreno se decidiera a convocar elecciones en Andalucía. El periodo de reflexión duró, concretamente, 19 días, desde que el presidente de la Junta señalara, el 6 de abril, que la prórroga presupuestaria de 2021 era incompatible con la actual situación inflacionaria, hasta que, el día 25 del mismo mes, anunciara la fecha de unos comicios previstos, finalmente, para el próximo domingo 19 de junio.

No obstante, antes del decreto de convocatoria publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) el 26 de abril, en la comunidad andaluza se llevaba hablando de elecciones durante varios meses, desde hace ahora prácticamente un año. Vox abrió dicho melón, debido a los intentos, fallidos, de moción de censura PSOE-Cs contra el PP en la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia, y la debilidad mostrada por la formación naranja.

A pesar de la insistencia del partido de Santiago Abascal, y de las encuestas, siempre favorables, Juanma Moreno se resistía a romper con su socio, Juan Marín, y adelantar los comicios en Andalucía. El PSOE-A contemplaba incluso más que el propio presidente de la Junta la posibilidad de unas elecciones anticipadas, de manera que pronto comenzó a preparar la candidatura de Juan Espadas.

Presupuestos rechazados

En noviembre del pasado año, el Pleno del Parlamento de Andalucía, con los votos del PSOE-A, Vox, Unidas Podemos y los diputados no adscritos de Adelante Andalucía, tumbaba los presupuestos presentados por el consejero de Hacienda, Juan Bravo, para este 2022. Con ello se iniciaba la cuenta atrás para unos comicios que habían de celebrarse, en principio, a finales de año.

Esto, a la postre, ha sido el detonante para el adelanto electoral, aunque Moreno, ya por aquel entonces, advertía que «las legislaturas acaban en verano». Así, en diciembre, Ciudadanos hacía unos primarias «exprés» para confirmar a Marín como candidato naranja a la Presidencia de la Junta de Andalucía. Asimismo, por parte de Vox, y aun antes de que las cuentas del Ejecutivo autonómico fueran rechazadas, Macarena Olona se empadronaba en Salobreña (Granada), el 5 de noviembre, como ha informado la Cadena SER.

El Partido Popular, que se resiste a hablar de «adelanto electoral» porque, en palabras de su coordinador general y consejero de la Presidencia de la Junta, Elías Bendodo, «2022 es un año electoral», se ha puesto como objetivo de la convocatoria de los comicios que la comunidad tenga aprobados unos presupuestos el 1 de enero de 2023. La hoja de ruta está clara: formar Gobierno a finales de agosto, principios de septiembre; llevar las nuevas cuentas al Parlamento en noviembre, y que sean aprobadas, tras su debate, por el Pleno a finales de diciembre.

Castilla y León

Las elecciones que tuvieron lugar el pasado 13 de febrero en Castilla y León han establecido un precedente que Juanma Moreno espera no repetir. Su compañero de filas y presidente de la Junta castellanoleonesa, Alfonso Fernández Mañueco, dio el paso que él no quiso dar de romper con sus socios naranjas y decretó un adelanto electoral para gobernar en solitario. Su gozo en un pozo, ahora Mañueco gobierna con el partido de Abascal, en la primera experiencia de coalición de Gobierno autonómico PP-Vox.

El resultado en Castilla y León y la posterior implosión de Génova, que acabó con la carrera política de Pablo Casado, reducían los amagos de convocatoria de Juanma Moreno, y desde el Ejecutivo andaluz se insistía en la idea de «agotar la legislatura». Así, en el Consejo de Gobierno se activaba el «modo cápsula», consistente en no hacer caso al ruido de fuera, que para Ciudadanos también provenía de las encuestas.

Marca Juanma

Moreno ha hecho de la necesidad de unos presupuestos una estrategia. El motivo con que justificaba el adelanto electoral es la ausencia de unas cuentas competentes para afrontar la crisis derivada de la inflación. Andalucía necesita unos presupuestos, y su discurso, muy institucional, gira en torno a ello.

Además, la marca Juanma es garantía de éxito. El presidente de la Junta es el político andaluz mejor valorado en su tierra; las siglas y el logo del PP quedan, pues, relegados a una esquinita de los distintivos electorales. Así, en su afán de «superar la trinchera ideológica» y, con ello, de aglutinar una mayoría que le permita «hacerse un Ayuso», ha puesto sus ojos en el votante «enfadado» con el PSOE, a quien puede convencer porque «es mucho más fácil votar a Juanma Moreno que votar al PP».